Johnson quiere el poder antes que el 'brexit'

El primer ministro británico, Boris Johnson, interviene ante la Cámara de los Comunes, este sábado

El primer ministro británico, Boris Johnson, interviene ante la Cámara de los Comunes, este sábado / periodico

Carlos Carnicero Urabayen

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El 'brexit' no nació por los abrumadores deseos de separación de los británicos del resto de Europa. Fue una maniobra arriesgada – en realidad kamikaze – diseñada por David Cameron para proteger el poder de los conservadores frente a los ultras de Nigel Farage. Más de tres años después del referéndum, el Reino Unido no ha logrado salir de la UE. Ni siquiera los conservadores han frenado la amenaza que tienen a su derecha. De hecho, los tories están más divididos que nunca.

Conviene recordar todo esto cuando ahora Johnson ha preferido elecciones antes que asegurar el 'brexit'. Primero el poder y después el proyecto. Recordaba recientemente el expresidente Rajoy la cita de Churchill: "A menudo me he tenido que comer mis palabras y he descubierto que eran una dieta equilibrada". ¿Se atragantará Johnson?

Muerte en la zanja

El 'premier' británico está convencido de que su desparpajo y su megaensayada expresión de bromista despistado son armas electorales a prueba de las bombas que le lanzan sus propias contradicciones. Repitió que el 31 de octubre conseguiría la salida británica "a vida o muerte" y que "“preferiría morir en una zanja" antes que pedir la prórroga a la UE que finalmente acabó pidiendo.

Johnson acariciaba ahora la salida y se expone a perder el 'brexit' con esta arriesgada maniobra electoral. Hace días el ^Parlamento británico votó a favor del acuerdo de salida que negoció con la UE. El proceso debía superar enmiendas, pero ese voto fue la primera señal inequívoca en tres años de que el parlamento estaba dispuesto por primera vez a ejecutar el 'brexit', pero no a cualquier precio, claro.

Tras la salida británica llegaría – paradójicamente - la fase más importante del divorcio: la negociación sobre el tipo de relación que la UE y Reino Unido tendrán tras la fase transitoria. Johnson quiere un Brexit duro en forma de acuerdo de libre comercio. Otros quieren una relación más profunda con Europa. El punto de más apoyo en este Parlamento en el que Johnson gobierna en minoría giraría entorno a permanecer en una unión aduanera con la UE, algo que privaría a Reino Unido de una política comercial independiente.

Johnson quiere ser dueño del Brexit y teme no reconocer su forma. Sabe que con este Parlamento no tiene el control. A cambio se arriesga a perder el poder y poner el Brexit en juego. Los laboristas y los nacionalistas escoceses prometen un segundo referéndum y los liberales quieren dar marcha atrás a la salida sin miramientos.

Sobre el papel todo pinta bien para Johnson, pero sobre el papel el Reino Unido ya tendría que estar fuera de la UE… Los conservadores tienen una ventaja de unos 13 puntos sobre los laboristas, liderados por Jeremy Corbyn, el más impopular líder de la oposición que ha tenido el país en décadas. Pero una ventaja similar llevó a Theresa May a convocar las urnas en 2017 y el resultado le hizo perder la mayoría. Ni el 'brexit' ni estas elecciones admiten apuestas.