LA PROPUESTA DE LOS COMUNS

Una solución política para Catalunya

Desbloquear el conflicto pasa por blindar el autogobierno, la libertad de los presos y una nueva propuesta que sea votada en referéndum

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comunsw / MONRA

Jéssica Albiach

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Estamos viviendo momentos complicados como país. Especialmente las últimas semanas, marcadas por una sentencia -que no por esperada nos ha golpeado menos-, han sido de una gran complejidad: grandes manifestaciones cívicas como respuesta a la injusticia, disturbios, excesos policiales, miedo y angustia de una parte importante de la ciudadanía, y el riesgo de que el conflicto se cronifique.

Pero cometeríamos un error si nos quedamos paralizados ante este escenario. Es por ello que Jaume Asens y Ada Colau han lanzado, junto a Pablo Iglesias, una propuesta política para conseguir una solución dialogada y democrática a una de las mayores crisis políticas e institucionales del Estado. Una propuesta de desbloqueo que busca articular una solución política para Catalunya. La realidad es que Catalunya y el resto del Estado sufren un conflicto político que viene de lejos. Desde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y su recorte se rompió la dinámica constitucional en relación al pacto territorial de 1978. Y, como ha sintetizado el catedrático de Derecho Constitucional Javier Pérez Royo, “donde no hay constitución, hay desorden”.

Lo que pasó después es conocido: el bloqueo en posiciones maximalistas y la ausencia de diálogo para abordar el conflicto condujeron a la intervención del autogobierno de Catalunya con la aplicación del artículo 155, la judicialización de la política y la unilateralidad, que nos ha alejado de las soluciones.

El conflicto político no se solucionará nunca en los tribunales. Es la hora de volver a la política, y esta no puede ser de renuncias, ni de máximos. La política también es el arte de saber en qué no podremos ponernos de acuerdo ahora. El momento actual exige valentía para lanzar propuestas concretas que rompan la espiral paralizante que domina la política catalana en estos momentos. Es por ello que para desbloquear la situación proponemos en primer lugar abordar tres puntos de consenso entre la ciudadanía catalana y, en una segunda fase, alcanzar un acuerdo final refrendado por la ciudadanía de Catalunya. Asimismo, invitamos a todas las formaciones políticas a exponer sus puntos de encuentro y discrepancia con nuestra propuesta.

El autogobierno

Un primer punto de consenso sería blindar y reforzar aquello que fue conquistado con la lucha de nuestros abuelos y nuestras abuelas, de nuestros padres y nuestras madres: el autogobierno de Catalunya. Se tienen que terminar las amenazas constantes de intervención de un centralismo españolista, que no respeta ni a Catalunya, ni su lengua, ni el modelo de escuela pública catalana. Además se tiene que hacer justicia: se tiene que cumplir la disposición adicional tercera del Estatut y tienen que transferirse todos los recursos e inversiones que siguen pendientes. Por último, no puede esperar más la actualización de un sistema de financiación para Catalunya y también para el resto del Estado, que nos dote de más herramientas y más recursos.

Libertad de los presos

Al mismo tiempo, otra idea ampliamente compartida entre la ciudadanía de Catalunya es que para avanzar necesitamos la libertad de los dirigentes políticos y sociales presos. Los líderes independentistas pueden haber cometido graves errores políticos, pero en ningún caso lo deberían haber pagado con su libertad. Mucho menos después de haber estado dos años en prisión preventiva injustificada. Apostamos por explorar las vías más efectivas para conseguir su libertad. Medidas como el indulto o la derogación del delito de sedición no son un capricho individual de nadie, ni del presidente del Gobierno, sino el primer paso para recuperar la convivencia y un diálogo democrático.

Mesa de diálogo

El último punto de nuestra propuesta de desbloqueo es la creación de una mesa de diálogo estable que se base en el respeto mutuo. Una mesa que, en una fase posterior, debe desembocar en una nueva propuesta política para Catalunya que deberá ser votada en referéndum por los catalanes y las catalanas.

En definitiva, consideramos que hoy avanzar en Catalunya es asumir que solo podremos hacerlo juntos si lo hacemos a dos velocidades: primero, desbloquear la situación con un acuerdo de mínimos que incluya el refuerzo del autogobierno catalán y la libertad de los dirigentes presos. Segundo, poder hablar de todo en un marco democrático que asuma la pluralidad del país, y que permita confrontar horizontes de futuro.

Para una parte del país será la independencia, para otra el mantenimiento del statu quo. Nosotras y nosotros continuamos pensando que hay un proyecto de futuro mejor: una república plurinacional en la que Catalunya gane soberanía y se reconozca su derecho a decidir, una república socialmente justa y feminista que asuma la transición ecológica como vector de cambio fundamental.

*Presidenta de Catalunya en Comú Podem.