IDEAS

El poder de la emoción

Amanecer sobre el río de la Plata en Buenos Aires, Argentina.

Amanecer sobre el río de la Plata en Buenos Aires, Argentina. / periodico

Albert Espinosa

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Artículo 662. A veces te llegan historias que te emocionan, que le pasan a personas que poca gente conoce y que seguramente serán tan solo recordadas intensamente por su familia y sus amigos.

Esta extraña semana han pasado numerosas cosas, pero hoy os quiero hablar de una de esas  diminutas historias. Por internet me llegó la lucha de Elsa, una chica de 40 años a la que le habían detectado un cáncer terminal que le había dejado ciega y le dijeron que moriría en menos de una semana.

Aquella increíble luchadora me dijo que aprovecharía cada hora de su última semana de vida

Tuve la suerte de hablar por teléfono con esa luchadora que sabía que le quedaban siete días y me contó todo lo que quería hacer en ese tiempo… Casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana.

Tercer puesto: 'Si nuestros cuerpos hablaran', del doctor James Hamblin (Grijalbo). Un libro lleno de respuestas sencillas a preguntas complicadas. Me entusiasma la respuesta a la pregunta: si una lentilla  se pierde en el ojo, ¿puede llegar al cerebro?

Segundo lugar: 'Es gratis'. Arnau Griso logra una divertida canción repleta de felicidad sobre la sencillez de la vida. Tanto la versión acústica como la del disco se compenetran a la perfección.

Primera posición: 'Siempre fuerte', dirigido por Miguel Ángel Hernández Arango y Vladimir Ráez (La 2). Un bello documental sobre ese gran luchador que fue Pablo Ráez. Para disfrutar de esa fuerza única de un amante de la vida que nos iluminó.

Y aquella otra increíble luchadora me dijo que aprovecharía cada hora de su última semana: se volvería a casar, estaría con sus hijos y se despediría de este mundo con una barbacoa, algo que siempre le había entusiasmado. 

Su energía y su felicidad, a pesar de su ceguera y su dolor, te iluminaban y te hacían sonreír. Le pregunté si podía dedicarle una columna si marchaba. Ella dijo que no era nadie pero si quería hacerlo, podía.

Ella marchó ayer y en este artículo deseo dejar constancia de la fuerza que tiene una única persona si tan solo muestra emoción y sentimientos para cambiar el mundo. ¡Feliz domingo!