OPINIÓN

La delatadora caminata de Rakitic

Verse tirado por la autovía tiene que ser una señal más para que el muchacho empiece a hacerse a la idea de que, efectivamente, quieren venderlo

Rakitic, caminando desde el aeropuerto de El Prat por la autovía.

Rakitic, caminando desde el aeropuerto de El Prat por la autovía. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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Yo no me creo que sea casualidad. Es imposible. Yo creo que alguien ha influido. Y no estoy pensando en nadie del club, de la presidencia, de la directiva, ni siquiera ¡Dios me libre! pienso que haya influido Ernesto Valverde.

No, nada de todo eso, pero deberían coincidir conmigo que algo providencial, nada que ver, desde luego, con el ‘procés’, tuvo que ocurrir para que toda la movida del aeropuerto de El Prat pillara, no a Leo Messi o Gerard Piqué, que van en helicóptero a su casa (y si no van, hacen mal), sino a Rakitic.

¿Por qué tuvo que ser Rakitic el que caminase como un desgraciado (más), como un maltratado ciudadano, por la cuneta de la autovía camino de casa? ¿Era el destino? ¿Es un síntoma más de que, en efecto, lo quieren despedir? ¿O, simplemente, es una señal más para que el muchacho empiece a hacerse a la idea de que, sí, de que quieren venderlo?

El futbolista total

Lo cierto es que esto de Rakitic es para cabrearse. Hombre, no tanto como cuando te pilla el tsunami en el aeropuerto, pero, desde luego, es para estar con la mosca tras la oreja. El ‘Txingurri’ siempre ha dicho, cuando le han preguntado en las mil conferencias de prensa que ha hecho en la Joan Gamper, que Rakitic es el futbolista total. Pues bien, ahora ya sobra. O casi.

Y está bien, muy bien, que el Barça y todo su cuadro técnico (hasta la presidencia, claro, de lo contrario no se haría tanto ruido) decida prescindir de Rakitic, pero no tiene sentido que la historia lleve ya en marcha dos o tres años, como poco.

Repito, no me da pena alguna, pues sigue siendo tan millonario o más que antes y, por supuesto, al parecer, por lo que escribe ‘La Gazzetta’ e ‘Il Corriere dello Sport’, muy querido y valorado en el ‘calcio’. Es decir, que si lo quieren traspasar lo podrán hacer. Claro que, como el Barça necesita mucho dinero (demasiado), tal vez el problema sea ese, que lo venden para hacer negocio, que no es lo mismo que, como ocurrió con Coutinho, sacárselo de encima.

Denle una vuelta al tema y coincidirán conmigo que esa caminata de pobre asalariado que vivió Rakitic por la cuneta de la autovía es una señal (más) de que está señalado. Y a mí me sabe mal pues, como dice Valverde, me encanta su fútbol. Y su actitud. Pero me temo que, sí, que está en la cuneta. En la autopista de salida.