IDEAS

El otoño de Ali Smith

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Jordi Puntí

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Entre los muchos géneros que vertebran la ficción universal, hay uno que es cada vez más raro: las novelas con personajes que leen. Y aún podemos encontrar un subgénero único: las novelas donde los protagonistas leen una novela de Charles Dickens. Pienso en 'Salir a robar caballos', de Per Petterson, donde las obras de Dickens, dice el narrador, son “una larga balada procedente de un mundo que ha desaparecido”, tan distintas (en apariencia) del mundo en que vive él. O pienso en un rastro más evidente: 'Las normas de la casa de la sidra', de John Irving, donde el doctor Larch, que dirige un orfanato, es ávido lector de 'David Copperfield' -y me imagino a Irving incapaz de resistirse a la tentación de hacerle leer a Dickens, a pesar de la redundancia.

'Tardor' muestra una sociedad situada tras el referéndum del 'brexit', víctima de la decadencia moral y política

En la reciente 'Tardor', de Ali Smith (Raig Verd, traducción al catalán por Dolors Udina), la narradora lee 'Historia de dos ciudades', y, de hecho, la primera frase de la novela corrige a Dickens: “Era el peor de los tiempos, era el peor de los tiempos”. No hay alternativa, pues, en el presente de la Inglaterra que describe. Situada justo después del referéndum del 'brexit', la novela nos da a entender que aquella sociedad dickensiana quizás no ha desaparecido del todo, sino que se ha transformado en algo peor, víctima de la decadencia moral y política. “Estamos en un tiempo en que la gente dice cosas para que las escuche alguien, pero nada acaba convirtiéndose en diálogo. Es el fin del diálogo”, escribe, y pensamos que habla de nosotros.

La protagonista de 'Tardor' también lee otros libros, como las 'Metamorfosis' de Ovidio o 'Un mundo feliz', de Aldous Huxley, que resuena con ironía en una escena burocrática, cuando la narradora debe renovar el pasaporte. Ali Smith escribe con humor y delicadeza, muy cerca de sus personajes. El elogio de la amistad continuada y las relaciones de afecto son más relevantes con el trasfondo de este declive ideológico actual, al tiempo que transmiten una calma beligerante en cuestiones como la identidad sexual, por ejemplo. 'Tardor' es el primer paso de un proyecto en cuatro partes, uno por estación, y ya esperamos a los siguientes con entusiasmo.