Gestos políticos
El listo, la fracasada y el aprovechado
Vean y reflexionen tras las actuaciones de Iceta, Roldán y Girauta en la moción de censura contra Torra
Sílvia Cóppulo
Periodista y psicóloga.
Licenciada en Psicología y Doctora en Comunicación. Profesora de Comunicación en la Universitat de Barcelona
Sílvia Cóppulo
El listo. Más listo que el hambre, la experiencia es un posgrado, Miquel Iceta, brillante orador que baila las serpenteantes olas políticas como nadie, volteó una moción de censura que, sobre el papel, Ciudadanos dirigía al 'president' Quim Torra, pero que anhelaba atrapar votos colindantes de la urna socialista: las encuestas no sonríen a los naranjitos. La moción no rozó a JxC, la perdió Cs y la ganó el PSC.
La fracasada. De fracasada tildó Miquel Iceta a Lorena Roldán, la nueva líder (?) de Cs en Catalunya, enredando a sabiendas el calificativo a la persona con el de la moción perdida. Aun con la barbilla echada al frente y el gesto altivo, el perfil de la supuesta candidata a presidir la Generalitat continuaba siendo muy, muy bajo. Fue incapaz de generar idea alguna incluso en las réplicas. ¿No las tiene? Solo repetir y rimar hasta el vómito independentismo con terrorismo, y situar a los socialistas como cómplices necesarios y amorales poniendo en tela de juicio su adhesión a la Constitución. Algo sí sabe bien Lorena Roldán: que, en los medios y las redes, los discursos se editan, esto es, se recortan atendiendo supuestamente a lo sustancial. Por eso se repite sin vergüenza parlamentaria alguna. Claro, que, después de la sesión, más gente conocía a Roldán y a la vez más votantes le robaban el beneficio de la duda. El rostro de Albert Rivera e Inés Arrimadas en el balconcito de invitados del Parlament era un poema.
El aprovechado. Y en eso, Juan Carlos Girauta colgó un tuit. El 'ciudadano' catalán, que busca asegurar su acta de diputado por Toledo, arremetió como un buey contra los socialistas, tachándoles de "lameculos paniagudos mezclados con ladrones pijos". Traidores... Girauta debe de estar frotándose las manos. Quien trabajó como periodista es un mimo mediático de palabras y gestos hiperbólicos, que intenta siempre sacar provecho propio de todas las situaciones. Le hemos visto reír a carcajadas, habiendo soltado barbaridades como catedrales al dejar atrás las luces de un estudio de radio o de un plató de televisión.
Vean y reflexionen.
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