Los nacionalistas son los otros

Sagaz, Íñigo Errejón ha bautizado a su partido político Más País, sensible al signo de los tiempos. Como escribió Francesc-Marc Álvaro en La Vanguardia, "país" es una palabra bonita, alejada de las connotaciones negativas de "nación". Más País busca no generar rechazo. Más España era impensable, en la política española la mención a "España" parece ser patrimonio exclusivo de la derecha. Más Estado, revolución del proletariado al margen, suena a maquinaria sin alma. Más Nación está fuera de discusión: en España, los nacionalistas son los otros, los periféricos. 

La cuenta oficial del PSOE en twitter borró un tuit que citaba un discurso de José Luis Ábalos en un mitin en Valencia: "El PSOE es España y lo más parecido al PSOE es España o España es lo más parecido al PSOE. El PSOE es el único que tiene un proyecto para España. En nuestras siglas está. El único partido que tiene la E de España es el PSOE y por algo será. #AhoraEspaña". Seis veces "España" en un tuit. Chúpate esa, Abascal. En su busca del voto de Ciudadanos y bajo la influencia de la foto de Colón, el PSOE de Pedro Sánchez ha guardado  la España plurinacional en un cajón.

Errejón intuye con acierto que España, ese país (o nación; o Estado) en que parece ser que no hay nacionalistas españoles, será el eje de la campaña electoral del 10-N.  A cuenta de, o en contraposición a, Catalunya. Vivimos tiempos identitarios, mérito atribuible al nacionalismo catalán y también a la irrupción de Vox y su capacidad de marcar el debate político en la derecha e incluso en según qué izquierda. Pero no solo por el auge del nacionalismo estas elecciones van de España, de la democracia española.

En 'La confusión nacional', Ignacio Sánchez Cuenca afirma que "la defensa de la unidad territorial es tan ‘nacionalista’ como aspirar a quebrarla". En la política española, decir "Catalunya no es España" es nacionalista; en cambio, decir "Catalunya es España" no lo es. El conflicto catalán se simplifica a unos nacionalistas que buscan  romper la Constitución. Es mucho más complejo verlo, como argumenta Sánchez Cuenca, como un conflicto sobre el demos en la democracia española.

La elección

Visto así, es ridículo no reconocer que hay nacionalismo en ambos lados de la mesa (en las derechas, y también en las izquierdas). Visto así, estas elecciones no van de Catalunya, sino de qué país, qué democracia, elige ser España para tratar  con el independentismo catalán: Más País, Más Nación, Más España o Más Estado.