EN CLAVE EUROPEA

Respaldo a la evasión fiscal en la UE

Cartel de Starbucks en una cafetería de la cadena en Pittsburg.

Cartel de Starbucks en una cafetería de la cadena en Pittsburg. / periodico

Eliseo Oliveras

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La lucha contra la evasión fiscal y los artificios contables en las grandes compañías ha sufrido un duro revés esta semana en la Unión Europea (UE). El Tribunal de Justicia Europeo ha desestimado la documentada investigación de la Comisión Europea y ha anulado las medidas contra Starbucks del 2015 por las ventajas fiscales obtenidas de HolandaEl pacto fiscal holandés, rehabilitado por el Tribunal de la UE, permite a Starbucks reducir drástica y artificialmente los impuestos por sus beneficios desde el 2007.

El informe Brecha Fiscal Europea, elaborado por el profesor Richard Murphy de la Universidad de Londres en enero del 2019, cifra la pérdida de recaudación por evasión fiscal en la UE en más de un billón de euros anuales: 825.000 millones corresponden a impuestos nacionales y 190.000 millones a tributos eludidos por las multinacionales. La pérdida de recaudación por evasión fiscal en España se cifra en unos 60.000 millones anuales. Esta evasión fiscal priva a los estados de la UE y a sus ciudadanos de recursos para una financiación adecuada de la educación, la sanidad, los servicios públicos, la vivienda, la protección social, las inversiones, las infraestructuras y la investigación.

Pese a las detalladas cifras del informe de la Comisión Europea sobre los artificios contables del pacto fiscal del Gobierno holandés con Starbucks, el Tribunal Europeo estima que el Ejecutivo comunitario no ha demostrado suficientemente que la multinacional obtuviera ventajas económicas del pacto fiscal. En su sentencia, rechaza tener en cuenta los precios muy elevados artificialmente que paga la matriz europea de Starbucks por los granos de café a otra filial suiza de la misma multinacional. Asimismo, el tribunal soslaya el elevado canon por uso de propiedad intelectual que se paga a otra firma del grupo y que además se calcula como un residual de la cuenta de resultados. Esto permite pagar unos impuestos muy bajos y estables a pesar del crecimiento del volumen de negocio. El pacto tributario del Gobierno holandés con Starbucks fue diseñado por el asesor fiscal de la multinacional.

Ingeniería financiera

La sentencia supone en la práctica el respaldo a las operaciones de ingeniería financiera y contabilidad creativa que permiten a las grandes compañías reducir los beneficios sometidos a impuestos mediante el pago de precios artificialmente elevados por productos y servicios a otras empresas del mismo grupo y por el pago de elevados royalties por uso de propiedad intelectual entre firmas del mismo grupo. La Comisión Europea calculó que Starbucks había dejado de pagar entre 20 y 30 millones de euros en impuestos estos años gracias a estas extendidas prácticas, denominadas en el argot contable como el "sándwich holandés". Las grandes empresas suelen combinar el "sándwich holandés" con otros artificios contables, como el "doble irlandés", para reducir aún más el pago de impuestos.

Sorprende que la sala del Tribunal Europeo que ha fallado a favor de Holanda y Starbucks estuviera presidida por el juez holandés Marc Van der Woude, pese al conflicto de interés que eso planteaba. Curiosamente, la misma sala del tribunal, cuando se trató de Luxemburgo y Fiat en otro caso de pacto fiscal para rebajar los impuestos, falló a favor de la Comisión Europea. 

El estudio de la Universidad de Ámsterdam Descubriendo los centros financieros Offshore del 2017, que analizó la actividad de 98 millones de compañías, reveló que Holanda es el principal país que se usa a nivel mundial para canalizar los fondos desde y hacia los paraísos fiscales, concentrando el 23% del total de las inversiones corporativas mundiales vinculadas a esos paraísos fiscales.

Capital fantasma

Otro informe del Fondo Monetario Internacional, El alza de las inversiones fantasma, publicado este mes, señala que unos 13,7 billones de euros, cerca del 40% de las inversiones directas extranjeras a nivel mundial, son movimientos de capital fantasma de las grandes compañías para evitar pagar impuestos. El FMI destaca que alrededor de la mitad de esos fondos se canalizan a través de Holanda y Luxemburgo. 

La sentencia a favor de Holanda y Starbucks evidencia la enorme dificultad de la Comisión Europea para combatir los artificios contables de las multinacionales, que cuentan con la colaboración activa de varios países europeos en estas prácticas, en especial Holanda, Irlanda, Luxemburgo y el Reino UnidoOwen Jones ya detalló hace cinco años en su libro The Establishment cómo las cuatro grandes firmas auditoras asesoran a la Comisión Europea y a los gobiernos nacionales en la elaboración de las legislaciones contables y financieras, dejando agujeros legales que posteriormente pueden aprovechar los clientes de estas auditoras para eludir impuestos.