¿Cómo funciona un centro de investigación?

La ciencia nos ha dado una vida más confortable y larga. En otras ocasiones he explicado el proceso del descubrimiento, así como el de su posible comercialización. Hoy hablaré de cómo funciona un centro de investigación. Se conoce poco de este mundo más allá de los descubrimientos que se anuncian en los medios o las entrevistas a sus científicos. Un centro de investigación ¿funciona como un supermercado o como una antigua comuna 'hippie'? Se parece a una fábrica de productos sofisticados, no a una factoría de producción al por mayor. Y su elemento central son sus investigadores, que deben ser el 'núcleo duro'.

Los institutos de investigación han de procurar que sus científicos desarrollen su mejor trabajo dándoles las condiciones ambientales y económicas adecuadas. Ellos son el epicentro de la estructura alrededor de la cual hay que añadir todo lo demás. Los investigadores se distribuyen en jefes de laboratorio, responsables de dirigir las correspondientes áreas de investigación y conseguir financiación competitiva para el grupo,financiación  y el personal del mismo. Estos profesionales pueden subdividirse de muchas formas y, en una distribución ideal, si las fuentes económicas lo permiten, deberíamos encontrar investigadores asociados o séniors, investigadores posdoctorales e investigadores predoctorales o en formación, además de personal técnico superior y de formación profesional, más los estudiantes de fin de grado y máster. Y en verano, la alegría de los jóvenes estudiantes que hacen prácticas. Los grupos de investigación se pueden unir, si hay muchos, en programas con temas afines para sumar sinergias y buscar complementariedades.

Todo centro que busque la excelencia y los descubrimientos más punteros debe tener además unas unidades de apoyo técnico que faciliten la vida a sus investigadores y estén a su servicio. En los centros de biomedicina, serían unidades de bioinformática (para analizar 'big data'), genómica (para generar 'big data' del material nucleico), proteómica (para generar 'big data' de las proteínas) y una serie de unidades similares. En un escenario ideal, estas unidades también deberían realizar investigación para mejorar sus tecnologíastecnologías. ¡Quién mejor que ellas que conocen al detalle los aparatos con los que trabajan!

La administración, la 'bestia negra'

Después tenemos a la 'bestia negra' de los centros de investigación: la administración, a quien se le debe explicar de forma clara que su única misión es servir a los investigadores. Es decir, que no es un fin en sí misma sino un medio para que los científicos hagan mejor su trabajo. Normalmente existe la figura de un gerente, de la que 'cuelgan' las finanzas, compras y recursos humanos. La flexibilidad debe ser otra de sus prioridades: los investigadores están siempre pendientes de una convocatoria de becas u otra, ¡y en los 'tiempos muertos' entre un proyecto u otro hay que pagar las nóminas y las facturas igualmente! Cada investigador, cuando recibe financiación externa, debe dedicar entre un 10% y un 25% de este dinero al propio centro. Es el concepto que se llama 'overhead'. Y la función de la gestión económica de un centro de investigación nunca debería ser la de ganar dinero: quizá cada año debería quedar a cero entre ingresos y gastos, lo que indicaría que se ha gastado todo lo recaudado, y ojalá haya repercutido en más medios para los investigadores. Que ellos puedan pensar en sus ideas originales de investigación y otros se preocupen del día a día de la economía interna.

Oportunidades de negocio

Los mejores centros de investigación también cuentan con áreas de estrategia que buscan oportunidades de negocio y empiezan a dibujar las nuevas disciplinas de investigación del futuro, aconsejados por expertos internacionales independientes llamados consejos asesores ('scientific advisory board', SAB). Y con tres areas de gestión muy importantes: el servicio de información de convocatorias de becas y proyectos así como de su justificación económica una vez conseguidas; el área de comunicación, que hace llegar los descubrimientos al público no experto; y el área de innovación, que estudia y da los primeros pasos para la explotación comercial de los hallazgos del centro.

Todas estas piezas forman una gran familia. Y, a veces, en las familias hay parientes que no se hablan. Error. Y hay centros que lo focalizan todo en la inmediatez mediática o el beneficio económico. Error. Los centros de investigación están para producir conocimiento, con el deseo de que al menos una parte del mismo contribuya a mejorar las condiciones de vida de la sociedad.