Doctor Sánchez y mister Iglesias

Los que seguramente no podremos dormir somos los sufridos votantes. Terror gótico. 'El extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde' es una novela de Stevenson aparecida en 1886, que habla de un caso de esquizofrenia y del dualismo incompatible. Dos personajes en lucha permanente dentro de un mismo cerebro. Pedro Sánchez ha declarado que no podría dormir tranquilo con la gente de Pablo Iglesias en el Gobierno. Noches de insomnio y terror. ¿Cabe una traslación semiliteral de la novela? Lo probamos. Utilizamos frases esenciales del dilema de los dos personajes. Imaginemos que nos habla la Izquierda. Surrealista lo sé, pero escuchemos a la sufrida doña Izquierda política:

“Poseía las condiciones necesarias para tener un porvenir honroso y distinguido (…) Y cuando llegué a la edad de la reflexión y empecé a darme cuenta del fin del bipartidismo, me sentí ya destinada a una profunda duplicidad en mi vida. Las dos partes de mi yo izquierdoso eran ambas verdaderamente serias. (…) ¿Cómo entonces podrían ser separadas? (…) me iba acercando progresivamente a esta verdad: que la izquierda no es realmente una, sino dos. (…) Vi que las dos naturalezas contendían en el campo de mi conciencia de izquierda, y si podía decirse con razón que cualquiera de las dos eran la mía, es porque lo eran esencialmente las dos. Tanto el doctor Sánchez como míster Iglesias. (…) Era el anatema de la humanidad que estuvieran atadas juntas en un solo haz esas dos personas antagónicas y que, en la dolorida entraña de la izquierda, los dos gemelos irreconciliables mantuvieran una lucha sin tregua. (…) Parecía que la fuerza de Sánchez había crecido a costa del agotamiento de Iglesias. Y, verdaderamente, el odio que ahora los dividía era igual en cada parte. No hay pócima que valga. Son incompatibles. Eso es todo".

Salto en el tiempo y a otra cosa. Shimazu Toyohisa, samurái que participó en la decisiva batalla de Sekigahara (1600), importantísima en la historia de Japón. Se enfrentaron los ejércitos de las dos principales facciones del país. Cuando está a punto de morir, Shimazu es llevado hasta un mundo de espada y brujería junto con otros famosos personajes históricos. Libran entre sí una encarnizada e interminable batalla. Imagino a Sánchez Nobonaga luchando permanentemente contra Tahariko Iglesias. En última instancia aparece Hikari Rivera haciéndose pasar por 'samurái de todo a cien'. Nadie le cree.