Al contrataque

Nos debimos equivocar

Nos equivocamos al votar y ahora hemos de ver si sabemos arreglarlo con otras elecciones. Ya sabemos mejor lo que son y qué quieren Vox, PP, Cs, Podemos y PSOE y hemos de dar más capacidad de gobierno a uno de ellos

Pedro Sánchez en el Congreso

Pedro Sánchez en el Congreso / periodico

Antonio Franco

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Voy a intentar explicar a Pedro Sánchez, no a defenderlo pues nunca me han gustado los jugadores de póker y él hace su política como ellos. Pero subrayo que hace política, algo que todos reclamábamos que se hiciese ya de una vez en este país. La pedíamos y ahora descubrimos que no nos gusta. ¿Qué es hacer política en terreno hostil? Defender una postura e intentar imponerla esquivando, simulando, ganando tiempo, haciendo incurrir al adversario en contradicciones. En España encima se debe hacer a partir de algunos datos objetivos pésimos: aún  no hemos cerrado la lejana guerra civil, venimos de una corrupción pública descomunal y la ciudadanía es mayoritariamente escéptica y desencantada.

Puestas las cosas así, tendremos que reconocer de una puñetera vez la falsedad del tópico de que las urnas siempre tienen razón, que dejaron claro en las últimas elecciones lo que queríamos, por lo que son los políticos quienes han fallado. Empecemos a reconocer que debimos equivocarnos nosotros al generar unos resultados que hacían casi imposibles los pactos entre fuerzas tan retorcidas como las que tenemos. El PSOE tiene dos almas y la más vieja le impide reconocer la plurinacionalidad y buscar nuevos horizontes para la izquierda. Podemos, cada vez más fragmentado, se aferra a un caudillo obsesionado por tocar poder y dictar el relato de lo que nos pasa. Rivera es una bisagra atascada, probablemente por no tener otra ideología que la de llegar a mandar. Casado cree que la táctica lo es todo y bajo su liderazgo la derecha no ha sabido sortear con dignidad democrática al neofraquismo de Vox.

Principio religioso

El soberanismo catalán no cree irrealmente en España pese a estar física y políticamente dentro de ella, y no sabe cómo continuar fingiendo sus sí pero no. Para más inri está atemorizado por la posibilidad de que vuelva a gobernar en Madrid el PP después de haber elevado a la categoría de principio religioso que todos los partidos españoles en el fondo son lo mismo.

Sí, nos equivocamos al votar y ahora hemos de ver si sabemos arreglarlo con otra convocatoria  electoral. Toca romper con los sondeos continuistas: ya sabemos mejor lo que son y qué quieren Vox, PP, Cs, Podemos y PSOE y hemos de dar más capacidad de gobierno a uno de ellos. Las urgencias civiles tendrán que esperar y muchos lo pagarán. Pero recordemos que Italia siempre ha sobrevivido gracias a que la sociedad real ha ido aguantando al país con su propio dinamismo mientras los gobiernos y los políticos fracasaban.