Querida Elisenda

Querida amiga Paluzie. Pese a no ser un ayuntamiento  de la  Plana de Vic y solo una persona, deseo adherirme a su campaña 'Consum estratègic' a favor de las empresas inscritas en el registro de proveedores partidarios de las plenas libertades de nuestro país y contra aquellas que «participaron abiertamente en la campaña del miedo contra el independentismo», según reza el manifiesto de la organización que usted preside.

Por lo que se refiere a las grandes empresas de servicios, TV-3 nos viene informando puntualmente sobre las que más nos convienen: Catgas, Parlem, Catllum, Fem País... También dispongo de la lista exhaustiva de aquellas empresas que, pronto hará dos años, optaron por trasladar sus sedes principales fuera de nuestras fronteras, así como las que rotulan sus productos en nuestra lengua y las que aún se resisten a hacerlo. 

Pero en la vida diaria me encuentro ante inquietantes momentos de duda. Por ejemplo: al ir a comprar un cepillo de dientes, papel de lija o una sartén, ¿cómo saber si el fabricante es o no de los nuestros? En los mercados y tiendas de barrio es fácil detectarlo, ya que solo cruzando dos palabras ya sabes qué pie calzan. No he considerado ningún sacrificio cambiar de pescadera, a pesar de que Mariona, miembro de nuestro movimiento, tenga la merluza y el calamar menos frescos y algo más caros que Paco, que lleva cinco años aquí y todavía se le escapan barbarismos. O, aún más grave: ¿a qué dentistas, otorrinolaringólogos, cirujanos o psiquiatras encomendarnos sin riesgo de venganza sobre nuestros cuerpos y almas?

Para evitar, por desinformación, colaborar involuntariamente con el enemigo, lanzo un par de ideas que someto a su juicio. La primera consistiría en imprimir en el envase de todo producto de cualquier género un símbolo gráfico –un pequeño círculo amarillo bastaría– sobre la idoneidad de su contenido. La segunda, aprovechando que contamos con la alianza táctica de Catalunya Ràdio y la ya citada TV-3, sería programar algunos espacios de entretenimiento patriótico-mercantil en horario de máxima audiencia. El formato televisivo consistiría en un concurso en el que los vencedores serían premiados con lotes de nuestras marcas más ejemplares; el radiofónico podría ser un consultorio, como el de la señora Francis, pero dirigido y presentado por usted. ¿El título?: 'Elisenda, compra i venda'.

Muy atentamente, Jordi Carles Joaquim Puigmoltó i Migranya.