Ascenso ultra sin poder en Alemania

Los peores vaticinios se cumplieron solo a medias en las elecciones celebradas en los länder de Brandenburgo y Sajonia merced a una alta participación que fue suficiente para que la socialdemocracia (SPD) en el primero y la democracia cristiana (CDU) en el segundo estén en condiciones, con el apoyo probable de los Verdes en ambos casos, de formar grandes coaliciones que impidan la llegada al poder de la extrema derecha. Pero, al mismo tiempo, la movilización electoral ha permitido a los ultras de Alternativa para Alemania (AfD) obtener excelentes resultados y certificar el ascenso imparable del partido en el este del país. Es el resultado de que  hay una clara tendencia a que crezca el voto ultraconservador y a que, como ha sucedido en Brandenburgo y Sajonia, no deje de caer el de los dos grandes partidos.

Pasados los primeros años de la euforia que siguió a la unificación, se ha instalado en el antiguo territorio de la Alemania comunista un sentimiento de frustración y de descontento, propiciado por la desigual prosperidad de los länder del este y del oeste. De tal manera que no ha cesado de crecer la transferencia de votantes del centro y de la izquierda hacia el populismo nacionalista, adversario a un tiempo de la construcción política de Europa, de la vigencia del euro y de la acogida de los flujos migratorios. Un programa que entraña no solo riesgos para la estabilidad política de la primera potencia de la UE, sino por su capacidad de contaminación en todas direcciones.