TRIBUNA
Por unos salarios dignos, por un objetivo de país
Tenemos que aprovechar la negociación colectiva y la capacidad de contratación pública de las administraciones para avanzar hacia este Salario Mínimo Catalán de referencia
Pere Aragonès
'Vicepresident' del Govern y 'conseller' de Economia i Hisenda
Pere Arangonès
Las últimas estimaciones del PIB catalán apuntan que el crecimiento ha sido de un 2% en el segundo trimestre del 2019, hecho que confirma que la fotografía general de la economía catalana es buena, pero paradójicamente las desigualdades continúan presentes en el día a día de muchos catalanes. No lo podemos obviar. De hecho, a pesar de tener trabajo hay mucha gente en nuestro país que está en una situación de pobreza, que no puede llegar a fin de mes, que depende de las pensiones de los abuelos o que directamente no tiene cubiertas las necesidades más básicas.
Según datos del Idescat, ha aumentado significativamente la tasa de pobreza en el trabajo, que ha pasado del 12,2% al 14,4% y es resultado de unos bajos salarios y una alta temporalidad. Una situación que nos preocupa y como Govern tenemos la responsabilidad de buscar soluciones. Y precisamente, esto es lo que hacemos con la propuesta de un Salario Mínimo Catalán de referenciaSalario Mínimo Catalán .
Desgraciadamente, no disponemos todavía de todos las herramientas de un estado propio, batallaremos para conseguirlas, pero mientras tanto, y ante un Estado que insiste en una visión unitaria y centralista a la hora de fijar un salario mínimo de 900 euros, desde el Govern de la Generalitat ponemos la directa para cuantificar y medir el impacto de un salario mínimo diferenciado para Catalunya en el plazo de 3 meses, todo ello, alentando a los agentes sociales a adoptarlo.
El Estado ignora el hecho que el coste de la vida puede llegar a ser hasta un 30% más alto en unos territorios que en otros. Digámoslo claro: aplicar un salario mínimo uniforme en todo el Estado es enormemente desigual y no saca de la pobreza muchos trabajadores de Catalunya.
Ciertamente tenemos un marco competencial que nos limita, pero tenemos la voluntad y la convicción de buscar todas las vías posibles para luchar contra la precariedad. Nosotros mismos nos tenemos que marcar nuestro propio camino y es lo que hacemos con este salario mínimo catalán de referencia. Y en este camino tenemos que ir de la mano de la sociedad civil, tiene que ser fruto de una estrategia compartida con las organizaciones sindicales y las patronales y aquí el conseller Chakir El Homrani está haciendo un trabajo enorme.
Históricamente, Catalunya ha construido país desde la sociedad civil, desde el acuerdo. A menudo no teníamos todas las herramientas, pero hicimos posible lo que parecía imposible, así que ahora tenemos que hacer lo mismo. Es siempre la propia sociedad quien decide qué quiere, y en este caso, si ya nos va bien continuar teniendo un país de salarios 'low cost' o si damos un paso más para tener unos sueldos dignos, por un país más justo.
Tenemos que aprovechar la negociación colectiva y la capacidad de contratación pública de las administraciones para avanzar hacia este Salario Mínimo Catalán de referencia. Convirtámoslo en un objetivo de país: la gente no comemos de banderas, sino de más derechos, libertad y prosperidad. La Catalunya libre que queremos construir es, sobre todo, la Catalunya justa que merecemos
- PolíticaAsí están las encuestas de las elecciones en Catalunya 2024
- SociedadDestrozos, puñaladas y "fiestas con escorts" en los nuevos rascacielos de lujo de Madrid: "Me fui por miedo
- InternacionalUn terremoto de magnitud 5.8 sacude la costa griega
- Ocio y CulturaMuere la periodista Anna Pérez Pagès, rigor y compromiso con la cultura
- BarcelonaMAPA | Consulta el alquiler medio, calle a calle, en los municipios de Barcelona
- SociedadUn menor y un hombre que intentaba salvarlo mueren ahogados en la playa del Miracle de Tarragona
- InternacionalEstado Islámico llama a ataques individuales en Europa y Estados Unidos por la guerra en Gaza
- SociedadUn grupo de jóvenes apalea a un chico en Manresa
Ruptura con los Comuns