Cine de autoficción

Ahora que ya se ha publicado 'Final', de Karl Ove Knausgard, el último volumen de la serie 'Mi lucha' (todos en Anagrama), parece como si la fiebre de la autoficción empezara a bajar. Durante unos años, el fenómeno ha vivido un ascenso fulgurante y, con la insolencia de las modas, ha impuesto una etiqueta –la autoficción– para un género narrativo que, de hecho, ha existido siempre. Es posible que pronto se abra un debate sobre la autenticidad: los autores de autoficción, ¿escriben a partir de lo que han vivido, o se fuerzan a vivir algo para poder contarlo?

Ahora que se ha publicado 'Final', de Knausgard, parece como si la fiebre de la autoficción empezara a bajar

Quizá una señal de agotamiento es que estas dudas aparecen en dos películas recientes. En 'Doubles vies', de Olivier Assayas, un escritor de renombre gracias a una primera obra autobiográfica ve cómo el editor le rechaza su segundo libro. Los tiempos han cambiado y ahora la editorial quiere centrarse en los nuevos formatos, el ebook... Como es una película francesa, hace años que el escritor es amante de la mujer del editor, y escribir sobre esta parte secreta de su vida puede ser una venganza muy literaria. La apuesta del editor por las nuevas tecnologías no es muy verosímil, pero la conclusión es que para el mundo editorial francés, como mínimo, la autoficción es un estilo muy tradicional.

El protagonista de 'El peral salvaje', del turco Nuri Bilge Ceylan, tampoco encuentra quién le publique su primer libro. Lo ha escrito al terminar la carrera de maestro de escuela y, a la espera de un examen final, vuelve a su pueblo y se enfrenta a la realidad familiar: su padre, también maestro, ha perdido la vocación y ahora es un ludópata. En una conversación con un escritor de éxito, el joven autor le dice que su libro es "una metanovela de autoficción". Intuimos, pues, que se trata de un ataque rabioso contra el mundo pequeño que le ha visto crecer, y que ahora amenaza con absorberle de nuevo, redoblado además por la poquedad del gobierno de Erdogan. El film, de una sutileza preciosa, nos da argumentos para que entendamos la naturaleza conflictiva de ese mundo y del libro.