Dejad en paz a Piraña

La 2 de TVE emite por enésima vez la serie de Antonio Mercero 'Verano azul', que en su momento no seguí mucho, la verdad, pues me pilló con veinticinco años y las andanzas de una pandilla de mocosos en Nerja no podían importarme menos. Me dediqué, eso sí, a hacer comentarios sarcásticos sobre las supuestas tendencias pedófilas de Chanquete -¿qué hacía un hombre de su edad con todos esos críos?- y a celebrar su muerte (la del personaje, no la del pobre Antonio Ferrandis, que conste). En cuanto a Mercero, el cínico que era yo entonces lo consideraba un desalmado que se lucraba con un ternurismo azucarado de lo más indigesto.

Años después me vi obligado a cambiar de opinión, cuando conocí al cineasta en Peñíscola, donde ambos formábamos parte del jurado del Festival de Cine de Comedia. No me quedó más remedio que rendirme a la evidencia: Mercero era un tipo encantador, un tertuliano excelente, una bellísima persona y, sobre todo, alguien que no compartía mi visión siniestra de la vida y de la infancia. Daba gusto pasear con él por el pueblo mientras nos seguía una horda de chavales que lo jaleaban: Mercero era un hombre que se hacía querer.

Por eso no sé a qué viene ahora la actitud políticamente correcta -o sea, estúpida- de ciertos personajes que se han lanzado a las redes sociales para acusar a 'Verano azul' de promover la obesidad infantil a través del pobre Piraña, que sí, se pasaba toda la serie zampando, pero parecía un crío muy feliz. Por no hablar de los que la toman con el personaje de Pancho, que tenía la piel algo más oscura que el resto de la pandilla, y ven racismo donde no lo hay. Hasta acusan al pobre Mercero, que lleva años en el otro mundo, de ser responsable de que nuestros actuales racistas se refieran a los hispanoamericanos como 'panchitos'. ¿Pero esa gente no tiene nada mejor que hacer? Hay uno que hasta exige que TVE preceda la emisión de cada capítulo de unas explicaciones sobre la obesidad de Piraña, haciendo constar que el zampabollos no era un friki, sino un chaval tan normal como los demás. Gracias, pero ya nos habíamos dado cuenta, lo cual no quita que el muchacho estuviese hecho un ceporro.

La manía de reescribir el pasado desde el presente está llegando a todas partes, pero nunca pensé que algún día le tocaría a 'Verano azul'.