La clave

Aribau y las complejidades

La 'Brunete digital' lapida estos días la heterodoxia de Sánchez Costa, Huguet o Simó, justo dónde está la solución, en la complejidad

Acto organizado por Societat Civil Catalana en la Universitat Autònoma de Barcelona, el 21 de noviembre del 2017

Acto organizado por Societat Civil Catalana en la Universitat Autònoma de Barcelona, el 21 de noviembre del 2017 / periodico

Albert Sáez

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La 'Brunete digital' se ha lanzado este fin de semana a la yugular de Fernando Sánchez Costa, flamante presidente de Societat Civil Catalana y exdiputado del Partido Popular. Un editorial del diario El Mundo ha llegado a afirmar que existen "alarmantes dudas sobre el futuro de este movimiento cívico", simplemente porque su presidente declaró a Europa Press que para combatir al independentismo no es suficiente con decir 'no' a todas sus demandas. Y apuntaba la posibilidad de debatir asuntos como la gestión de los tributos, puesto que la reivindicación de dos millones de personas, aunque sea más o menos inducida por el poder, "es real"Los guardianes de la ortodoxia le han lapidado en las redes más o menos con el mismo tono y los mismos argumentos con los que atizan estos días a Josep Huguet y Anna Simó en el otro lado. El razonamiento de Sánchez Costa acaba finalmente apelando a la posibilidad de "encauzar" -nada que ver con desinfectar- al independentismo como movimiento cívico para mejorar Catalunya y España. Y remata exigiendo que se escuche a la mitad de la población no independentista, "tanto en Barcelona como en Madrid". La solución está, lo hemos dicho muchas veces, en la heterodoxia, es decir, en la complejidad.

Las redes democratizan la información y la opinión, pero también reverberan a los talibanes de uno u otro signo. Y no solo por las limitaciones de espacio, ni por las llamadas ecocámaras, sino porque transitan en una época de polarización política, en Catalunya, en España y en todo el mundo. Pero la realidad sigue siendo tozudamente compleja. Y es necesario entenderla para dirigirla. Aunque a algunos les cueste mucho de aceptarla. La paradoja en la que viven estos días Sánchez Costa, Huguet o Simó es fruto de la misma complejidad en la que Aribau escribió la Oda a la pàtria texto fundacional de la Renaixença, que fue originalmente un regalo del poeta dedicado a su jefe en la banca madrileña, el también catalán Gaspar Remisa. ¿Qué dirían los talibanes de uno u otro signo si supieran que el texto fundacional del despertar del catalanismo se hizo en honor de un banquero cuya familia se enriqueció alimentando a las tropas francesas en España?  El principio y el fin de los conflictos están en la complejidad.