Francia y el Gran Debate Nacional (2)

El gran debate nacional que lanzó el gobierno del país vecino a raíz de las multitudinarias y persistentes manifestaciones de los llamados chalecos amarillos ha consistido en una movilización sin precedentes de ciudadanos, alcaldes, ministros, diputados y del propio presidente MacronMacron en unas reuniones a veces maratonianas y un despliegue de medios presenciales y virtuales que ha costado alrededor de 12 millones de euros y que finalizó el mes de abril con los resultados siguientes.

Los participantes a este gran debate nacional han sido 1,5 millones de personas en el territorio nacional y en el extranjero, de estos 1,5 millones, 500.000 han sido participantes en las plataformas en línea, 500.000 han asistido a 10.000 reuniones locales de ciudadanos y otros 500.000 se han expresado por escrito a las alcaldías y por correo.

Las preguntas y los debates han girado alrededor de los siguientes temas.

Primero, sobre la democracia y la ciudadanía donde los ciudadanos expresan su deseo de reducir el número de parlamentarios, de instalar el voto proporcional, de tener en cuenta el voto en blanco y la asociación de los ciudadanos a las decisiones por sorteo así como la instauración de referéndums a nivel local.

Segundo, sobre la transición ecológica, la respuesta al calentamiento debe ser inmediata, individual y colectiva. Se recomienda una mejor coherencia para resistir a los lobis y una fiscalidad motivadora.

Tercero, sobre la fiscalidad y el gasto público, los ciudadanos piden más transparencia, la universalidad del contribuyente, una reducción del IVA y del IRPF, pero se muestran dispuestos a pagar más impuestos para mejorar el sistema de salud y de la educación.

Cuarto, sobre la organización del Estado y de los servicios públicos, los ciudadanos constatan que se tiene que reforzar el aspecto humano en las administraciones, que coexisten demasiados eslabones administrativos y que la alcaldía es la que recibe más adhesiones a favor.

Retrato de los resultados

El análisis de todas las contribuciones de los ciudadanos ha dado lugar a un esfuerzo por parte de varios prestatarios de servicio que se han especializado en el tratamiento de los textos recogidos. Las empresas, algunas del mundo de las starts up, Opinion Way, Qwam, Roland Berger, Bluenove,  Cognito, Missions Publiques Res Publica han unido sus medios para poder presentar un retrato de los resultados del gran debate nacional.

Ahora la pregunta es: con estos resultados, ¿qué va a hacer el gobierno francés? Regularmente, el presidente y los miembros del gobierno han recordado que se trataba de una muestra cualitativa y no una serie de votaciones. En varios foros y en el Parlamento algunas medidas que combinaban el programa presidencia con algunos de los resultados del gran debate y alguna reivindicación de los chalecos amarillos. Si bien la intensidad de la protesta ha disminuido, no ha desaparecido y continúa centrándose, a veces de forma grosera, sobre la persona del mismo presidente.

La otra pregunta sería, ¿era necesario un gran debate nacional para llegar a este resultado? Lo que es seguro es que ha permitido no solamente a este millón y medio de ciudadanos expresar su opinión pero también abrir discusiones e innumerables tertulias entre amigos, familiares y en los medios de comunicación.

Ha sido sin ninguna duda un ejercicio no de democracia directa pero sí de democracia abierta. La metodología y el tratamiento de las reuniones, participaciones y opiniones en línea son un activo que podría ser utilizado en otro país o a escala europea para conocer la opinión, ideas y sugerencias sobre esta gran idea que parece lejana al ciudadano, pero que es muy presente y cargada de esperanza, que se llama Europa.