La hoguera

Orgullo gay contra orgullo español

La de España es, por más que joda a ciertos patriotas, una de las pocas banderas mundiales que significa orgullo gay

La bandera arcoíris del colectivo LGTBI, instalada en la fachada del Ayuntamiento de Madrid junto a una bandera de España

La bandera arcoíris del colectivo LGTBI, instalada en la fachada del Ayuntamiento de Madrid junto a una bandera de España / periodico

Juan Soto Ivars

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Empecé a pensar en las ventajas de nacer en España cuando vivía en Marruecos. Allí fui adolescente. Algunas de mis compañeras de clase se quitaban los hábitos monjiles que sus padres les obligaban a llevar y salían del baño vestidas como les salía de las narices. La ropa europea la traía una compañera en la mochila. Esto me enseñó algo sobre los derechos a los que, por costumbre, dejamos de dar importancia. Detalles de libertad que nadie nos discute pero que otros no tienen. La perspectiva de mis amigas moras era irse a estudiar a España, lejos de imposiciones como el velo, una prenda que hoy, en la confusión posmoderna, algunas mentes flácidas venden como emancipación.

Pero no fue hasta que Zapatero y Zerolo legalizaron el matrimonio homosexual que sentí que nacer en España podía ser una cosa mejor de lo que decían las letras de Soziedad Alkoholika y Reincidentes. Recuerdo aquellos días, a Carlos, que decía que no se pensaba casar con nadie y que por fin era libre de tomar esa decisión. Y la cerrazón de los tradicionalistas, las manifestaciones cerriles contra un derecho básico, la reacción pedante de analfabetos como Ana Botella, las peras con las peras y las manzanas con las manzanas. Yo me reía de ella. Los españoles por fin éramos los primeros en algo y los más patriotas eran incapaces de celebrar esta victoria. Pero el cambio vino para quedarse.

Hoy las cosas andan confundidas. En Madrid cuelgan una bandera de España y en Barcelona una bandera gay, como si fueran contradictorias. ¿No se dan cuenta del error? ¿Ignora el Ayuntamiento de Madrid que la bandera que cuelga es la del primer país de Europa que reconoció a los homosexuales sus derechos civiles? ¿Ignora el ayuntamiento de Barcelona que Zapatero y Zerolo cosieron la bandera arcoiris al viejo escudo nacional?

La polarización nos empuja a dilemas sin sentido, quiere obligarnos a tomar una decisión y nos da opciones perfectamente compatibles. La de España es, por más que joda a ciertos patriotas, una de las pocas banderas mundiales que significa orgullo gay.