'Lectio ultima'

Una "lectio ultima" es la última lección de un profesor que acaba, con un cierto ritual académico, su etapa docente. Ha dado múltiples clases, ha enseñado "la caja de las herramientas que la cultura ha desarrollado para complementar el instinto". Ha comprobado lo que decía Jerome Bruner, que somos 'homo docens', es decir, que nos significamos porque aprendemos y transmitimos, porque somos eslabones de una cadena en la que no vivimos para nosotros mismos sino para las generaciones futuras. Una lección es, ante todo, una lectura, en voz alta, una propuesta que el profesor comparte con los alumnos para entender la cultura como una construcción.

El catedrático Pep Nadal, una referencia indiscutible de la lingüística, ha leído su última lección. Una reflexión robusta sobre la lengua y las lenguas, sobre las partes y el todo, sobre la idea de continuidad y comunidad. Ha sido más que una lectura final: un corolario de su pensamiento. Y, también, como hacen todos los buenos maestros, un testamento sentimental. Como escribía Camus a 'monsieur' Germain: "Sus esfuerzos, su trabajo, su corazón generoso, siguen vivos en uno de sus pequeños colegiales". Así, Pep Nadal.