CON INTERÉS

Resintonizar la tele para tener 5G

Llega un nuevo dividendo digital y el caos del pasado puede volver a repetirse

Antenas en una ciudad.

Antenas en una ciudad. / periodico

Josep M. Berengueras

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Una de las cosas más difíciles de tener en orden en los hogares son los canales de la tele. Los fabricantes parecen empeñados a complicar un proceso que a priori debería ser sencillísimo: si se actualiza una frecuencia, se sustituye el viejo canal por el nuevo, pues tiene el mismo nombre. La anécdota viene al caso porque se acerca una nueva resintonización masiva de los canales de TV, que no solo volverá a convertir las listas de emisoras en un mundo desconocido y desordenado, sino que es posible que miles de ciudadanos pierdan canales por el camino.

El motivo de esta nueva resintonización es el segundo dividendo digital, o lo que es lo mismo, el cambio de  frecuencia de canales que tendrán que hacer las cadenas para liberar la banda de los 700 MHz. Este es el espectro que el Gobierno destinará para el despliegue del 5G, es decir, la nueva generación de conectividad móvil que revolucionará la velocidad de descarga y, sobre todo, hará posible la verdadera internet de las cosas.

Liberar espectro es básico para que el internet del futuro sea una realidad. Pero, para que sea posible, los ciudadanos volveremos a vivir una resintonización (junio del 2020) que, si es como las dos anteriores, complicará la vida de los consumidores.

De la primera gran resintonización hace ya más de una década. Fue el apagón analógico, que culminó en el 2010. Los consumidores que tenían teles antiguas tuvieron que comprar un sintonizador TDT cambiar de televisor, además de cambiar la antena en la mayoría de casos. Después, en el 2014, llegó el primer dividendo digital (liberación de canales para el 4G), que fue precipitado y caótico, con los instaladores denunciando que solo un mes antes del apagón apenas un 10% de las comunidades de vecinos habían adaptado sus antenas. El Gobierno, al menos, subvencionó parte del coste de la adaptación de dispositivos.

Ahora llega un nuevo dividendo digital, y el caos del pasado puede repetirse. Los que vivan en casas, en principio, no tendrán que hacer mucho más que resintonizar canales, aunque las comunidades de vecinos sí que tendrán que llamar al técnico (homologado) para adaptar las antenas (habrá ayudas económicas). Esperemos haber aprendido del pasado y que este nuevo apagón sea más calmado.

Pero (porque siempre hay un pero) queda por ver qué pasa a partir del 2023. Esa es la fecha que el Gobierno ha fijado para que «todos los canales de televisión deberán evolucionar a alta definición y se contempla la adaptación tecnológica de los aparatos receptores». Es decir: en esa fecha, las actuales teles podrían quedar obsoletas al no contar con el estándar DVB-T2. Volver a empezar.