análisis

Europa busca líder

Europa está en trance y urge un candidato solido, un perfil conocido y con capacidad de liderar un periodo difícil, del que pueda salir fortalecida

Vista del interior del Parlamento Europeo en Estrasburgo.

Vista del interior del Parlamento Europeo en Estrasburgo. / periodico

Rafael Vilasanjuan

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No hubo acuerdo en la reunión entre los líderes europeos para proponer un candidato a dirigir la Comisión Europea que pueda reunir una mayoría en el nuevo Parlamento. Hasta ahora bastaba un acuerdo no escrito que respetaban las dos grandes familias políticas, para que el presidente de la Comisión Europea fuera el candidato del partido más votado.  Pero las reglas han cambiado. Conservadores y socialistas ya no suman mayoría. Donde antes decidían dos, ahora al menos hay tres, con el ascenso de los liberales y hasta un cuarto si consideramos el éxito de los Verdes, la fuerza que más avanza en escaños.  

Los líderes europeos son los que proponen candidato al Parlamento para ser votado. Y Manfred Weber, el político alemán que preside el grupo popular, el que tiene más escaños, ha sido rechazado. Emmanuel Macron y Pedro Sánchez, es decir liberales y socialistas, que parecen compartir en Europa la sintonía imposible en España, quieren alguien mejor.

Weber no tiene experiencia política de alto nivel y aunque los conservadores hayan ganado las elecciones, lo que se busca ahora es candidato para una agenda endiablada. Hay que saber frenar los daños colaterales del presidente Trump: desde la batalla comercial con China, al amago de un ataque inminente a Irán, que pondría a la OTAN al servicio inmediato del aliado americano, a pesar de que Europa tiene ideas más amables para tratar con el país de los ayatolás.

Cambio climático

Hay que hacer frente a una corriente ultranacionalista que amenaza con convertir la UE en poco más que un acuerdo entre países amigos y a la que el 'brexit' puede dar alas para iniciar el acoso. El cambio climático, o la necesidad de establecer un marco donde las grandes tecnológicas no acaben encontrando enormes autopistas fiscales para evitar cotizar sus ganancias, no son asuntos menores.

Se necesita un líder. Europa está en trance y urge un candidato solido, un perfil conocido y con capacidad de liderar un periodo difícil, del que pueda salir fortalecida. Alguien capaz de convertir cada una de estas amenazas en una oportunidad. No es cuestión de partidos. El propio Macron apuntó que si la candidata conservadora fuera Angela Merkel, no habría duda. Pero de momento rechaza el encargo y ya solo queda una semana para proponer al Parlamento el nombre.

Equilibrios de género

No va a ser fácil porque hay que acordar cuatro puestos. Además de la Comisión, hay que decidir las vacantes a la presidencia del Parlamento, del Banco Central y al Alto o Alta Representante de Asuntos Exteriores. Por supuesto el reparto tiene que tener equilibrios de género, geográficos y de partidos, lo que hace todavía más difícil los nombres que van a dirigir Europa en los próximos años.

La fecha para acabar de encontrar respuesta es el próximo fin de semana, cuando se vuelvan a reunir los lideres europeos antes de que se constituya el Parlamento. En la cuenta atrás se necesita generosidad para un acuerdo amplio y acierto para encontrar un líder solido para presidir la comisión. Nos va a hacer mucha falta.