Al contrataque

A Meritxell Budó, con afecto

La 'consellera' no está a la altura, y esto podría denotar una cierta falta de personal humano eficiente en su universo

La portavoz del Govern, Meritxell Budó, durante la rueda de prensa del Consell Executiu.

La portavoz del Govern, Meritxell Budó, durante la rueda de prensa del Consell Executiu. / periodico

Xavier Sardà

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Permítame algunos matices, quizá irrelevantes, de su tarea como portavoz del Govern. A pesar de todo lo que está sucediendo, a pesar de la inestabilidad política y a pesar del juicio del 'procés', las cosas hay que hacerlas bien. Mire, ya sé que usted piensa que los que no somos independentistas no merecemos mejor trato por su parte, pero las cosas hay que hacerlas bien. Aunque no sientan el patriotismo tan en lo íntimo como usted, los periodistas que trabajan para medios en castellano tienen el perfecto derecho a preguntarle lo que les plazca. No son de TV-3, pero se asean.

Ya sé que su gente le dora la píldora y la encuentra brillante y le dicen lo bien que lo hace, y que los de siempre la critican por criticar. A los que se quejan que les den. Ya sé que le dicen todo esto, y mucho más. Son sus adeptos, familiares y subordinados. Pero las cosas hay que hacerlas bien, créame.

Aunque el mundo sea injusto y Catalunya este pisoteada por una potencia extranjera y seamos sionistas por la mañana y propalestinos por la tarde, y no nos comprenda ni el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, y aunque se produzca un terremoto de intensidad 7, las cosas hay que hacerlas bien.

Usted no está a la altura de lo que pretende y esto podría denotar una cierta falta de personal humano eficiente en el universo este suyo. Mire, de verdad, hay que hacer la cosas bien.  Hace usted sufrir desde un punto de vista técnico. Mucho. Hay cursillos de oratoria, de contabilidad y de márketing. Le ruego encarecidamente que no tome mis palabras en su vertiente más cínica. Usted ahora es Estado español y cobra su sueldo como cualquier político del reino de España. Pero, si algún día Catalunya es independiente, no cabrán los portavoces taciturnos que se inventen las matemáticas y las reglas lingüísticas convulsivas.  Hay que hacer las cosas bien, aunque le asista a uno toda la razón humana, política y divina.

Piense usted que, sin darnos cuenta, vamos degradando nuestra capacidad dialéctica. No se compare usted con Torra, porque siempre le parecerá que habla usted mejor. Es lógico. Busque otros referentes mínimamente solventes.  Aunque sean españoles (como ultimísimo recurso, digo).

Su neonormativa de que los periodistas solo pueden preguntar en castellano exactamente lo mismo que se ha preguntado en catalán requiere a mi humilde entender un par de sesiones. Hay profesionales excelentes que hacen las cosas muy bien.