Pequeño observatorio

Dos letras que están enamoradas

Me resuena profundamente la fuerza conjunta de la 'p' y de la 'a'

'Baguettes' en un concurso, en París

'Baguettes' en un concurso, en París / periodico

Josep Maria Espinàs

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando yo era adolescente ya me apasionaban las palabras y las diferentes combinaciones de las letras. Los efectos de sus conexiones, que son increíblemente muchas.

En el restaurante me han preguntado si quería "més pa". Y que el lector me excuse: me han resonado profundamente este monosílabo: "pa". Me he dado cuenta de la fuerza conjunta de la 'p' y de la 'a'. 

Que el lector me vuelva a excusar pero me he dedicado a explorar en una 'Enciclopèdia' para descubrir las palabras que empiezan por estas dos letras, la 'p' y la 'a'. 

“El papà té panxa i a més una notable papada. Però és un tros de pa. Només s’empipa quan una pluja el deixa empapat. Pobre vestit de pana que quedarà empapat".

No sé quién me dijo, hace ya muchos años. ¿Tú que sabes escribir, por qué no hablas de cosas importantes? No me atreví a decirle: "¿Tú sabes cuáles son las cosas realmente importantes?"

Yo lo dudo, francamente. ¿He de parar a aquel viejecito que pasa por la calle, cojeando, y preguntarle qué le pasa? No soy ni una mariposa ni una garrapata. 

Yo soy simplemente un escritor de papelotes.

Las ideas 'de peso' ya están santificadas desde el momento en que las bendijo el Papa. 

De tantas 'p' que hemos utilizado, me duelen los ojos y veo las estrellas. 

Ya sé que un escritor como corresponde se ha de dedicar a cosas más importantes. Pero al fin y al cabo yo soy un hombre de letras, que cuando nació aprendió a decir 'papà'. 

Y ahora soy libre de decir que me gustan más las mariposas que suenan a música callada y que si alguien escuche verà que va pasando. Y será feliz quien sepa detenerla. Es necesario estar muy atento a cada instante.