El viaje de 'Big Marc'

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, fue de los primeros en tuitear en la madrugada del viernes sobre la victoria de los Raptors en las finales de la NBA. «Así es como lo hacemos en el Norte». Para el país que inventó el baloncesto, el título de la Liga estadounidense supone en cierta forma cerrar un círculo imaginario.

Más allá de lo afortunado de la frase que ha acompañado a los Raptors durante todos los 'play-off', aprovechándose del gancho de 'Juego de Tronos', la franquicia de Toronto ha hecho historia y se ha ganado el respeto de la Liga con un juego tan solvente como espectacular y una plantilla sin demasiadas estrellas y ni un solo jugador elegido en las primeras diez plazas del 'draft' pero con muchos nombres propios con mayúsculas, empezando por el MVP, Kawhi Leonard.

 Solo así les ha sido posible tumbar los pronósticos frente a unos Warriors que han demostrado su alma de campeón. Entra en el terreno de la ficción cómo se habría desarrollado el guion de no haberse producido en la franquicia de Oakland las graves lesiones de Kevin Durant y Klay Thompson. Pero eso no resta mérito a la conquista de los Raptors, detrás de los cuales hay muchas historias de trabajo y de superación.

Resulta sorprendente la del técnico Nick Nurse, que anduvo más de 10 años por Inglaterra y Bélgica, antes de encontrar su sitio en la Liga. Es admirable la ambición de Serge Ibaka por llegar a la cima, que le llevó a pasar por L’Hospitalet y Manresa, antes de tener su oportunidad en Oklahoma. Pero resulta inigualable la del niño de 16 años que aterrizó en Memphis siguiendo a su hermano, sin tener idea de inglés y que. a base de trabajo, tenacidad y, por supuesto, talento, pasó de ser un chico con sobrepeso y poca confianza en sí mismo a un ejemplo que perdurará en el deporte español: ese ha sido el incomparable viaje de ‘Big Marc’ Gasol, a quien acompañará siempre ya la leyenda de campeón de la NBA.