Venecia amenazada

¿De quién es el patrimonio mundial?

En el mundo hay, declarados por la Unesco, 1.092 espacios materiales. Un tercio están en peligro, y cada país se debe hacer responsable de su mantenimiento.

Monasterio de Poblet, en la Conca de Barberà.

Monasterio de Poblet, en la Conca de Barberà.

Juli Capella

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Seguro que a nadie le sorprenderá que la bella Italia sea el país con más lugares declarados patrimonio mundial por la Unesco. Pero pocos sospecharán que <strong>China </strong>le pise los talones en segundo lugar, con apenas un destino protegido menos, 53. Pero aún más curioso es descubrir que España es el tercer país con más monumentos protegidos, 47. Seis de los cuales en Catalunya; aparte de las obras de Gaudí ¿sabe cuáles son los otros? Yo tampoco, muy triste.

En el mundo hay declarados 1.092 espacios materiales –culturales o naturales–, repartidos entre 167 países. Un tercio están en peligro, y cada país se debe hacer responsable de su mantenimiento. A Francia le toca pues recuperar Notre Dame, tal cual era, sin hacer inventos por ingeniosos que sean. Estados Unidos e Israel abandonaron el año pasado la Unesco, acusándola de antiisraelí y dejando una deuda de 600 y 8,5 millones de dólares respectivamente. Renqueante, la Word Heritage Convention sigue su labor, que inició en 1978.

Ahora la Unesco ha advertido a Venecia de que puede retirarle este reconocimiento si no resuelve el problema de la <strong>invasión de gigantescos cruceros</strong> anclados junto a San Marcos. Llevan veinte años advirtiendo del asunto, pero los políticos venecianos van dando largas, 'business is business', y se pasan las amenazas por el forro. De forma que, posiblemente, el año que viene sea China la nación con más atractivo patrimonial del planeta.

'Patrimonio' significa literalmente 'lo que recibimos del padre'. Pero, en términos jurídicos, heredar patrimonio no es solo recibir, implica también asumir cargas y obligaciones. Por eso es urgente que ayuntamientos, autonomías y demás poderes públicos asuman con responsabilidad y, si pudiese ser, con entusiasmo, estos regalos de los padres de nuestros padres y de la madre naturaleza. Ya que hemos tenido tanta suerte, les debemos mimo y cuidado. Y si vienen turistas a visitarlos, bienvenidos, pero respetando las obligaciones que implica gozar de un regalo compartido tan especial.