Desigualdades en la reconstrucción de mama

Unas 5.000 catalanas son diagnosticadas cada año con un cáncer de mamá. A un 20% o un 25% de ellas se les practica una mastectomía (extirpación de seno) y deben emprender el camino de la reconstrucción, básico a nivel psicológico para la recuperación. Aunque la tendencia es hacer la reconstrucción en el mismo momento de la extirpación, ya que ofrece mejores resultados, en Catalunya, esta segunda operación se llega a retrasar hasta tres años. Todo depende del centro hospitalario que la paciente tiene asignado.

La consellera de Salut, Anna Vergés, ha anunciado que se reducirá el tiempo de espera a 180 días, pero la Societat Catalana de Cirurgia Plàstica Reparadora i Estètica (SCCPRE) pone en duda la viabilidad de la promesa. No hay profesionales para asumirla. Según sus datos, en la sanidad pública catalana solo hay 65 cirujanos plásticos y apuntan que la mitad de ellos están contratados a tiempo parcial. Además, el 40% de estos cirujanos trabajan en hospitales que solo cuentan con dos o menos profesionales de esta especialidad.

Para procesos complejos se necesitan un mínimo de tres especialistas. Algunos centros cubren la escasez formando a profesionales de otras especialidades en cursos de cirugía plástica, lo que puede originar reconstrucciones de peor calidad o el aumento de traumatismos. La reconstrucción del seno es fundamental, no son asumibles tiempos de espera tan prolongados ni convertir el lugar de residencia en un factor de desigualdad en la recuperación.