Historias chinas

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Mikel Lejarza

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Antes de que Trump y Huawei se liaran a amenazas, China y EEUU ya se relacionaban ampliamente. La historia de Lee Jun-Fan, de origen chino, pero nacido y criado en San Francisco, es un ejemplo. Dedicado a las artes marciales, fue actor, cineasta, escritor y hasta filósofo. Bajo el seudónimo de Bruce Lee se convirtió no sólo en el mayor renovador de su disciplina, sino en una celebridad mundial gracias a la serie televisiva ‘The Green Hornet’ (‘El Avispón Verde’) y unas cuantas películas de enorme éxito que popularizaron las artes marciales chinas en todo Occidente. Fue tal el impacto que hasta creó su propio método de combate al que añadió una serie de conceptos filosóficos bastante básicos e inocuos. Quizás la primera súper estrella tanto en EEUU como en China, Lee murió muy joven, a los 32 años a consecuencia de un edema cerebral causado por un medicamento que tomaba contra el dolor. Desde entonces es una leyenda que está en el imaginario colectivo tanto de occidente, como de Oriente.

'Warrior', en la HBO, puede servir de antídoto ocasional para la ausencia de 'Juego de Tronos'

En su momento de máxima popularidad, Lee escribió una idea para una serie de TV en la que un chino viajaba por el Oeste enfrentándose a toda serie de problemas y resolviéndolos. Presentó el proyecto a varios grupos relevantes, pero ninguno lo aceptó. Sin embargo, meses antes de su fallecimiento se estrenó ‘Kung Fu’, basada en un concepto muy similar que supuso uno de los mayores éxitos de la televisión en la década de los 70. Ahí quedó la cosa hasta que el canal Cinemax pidió al creador de ‘Banshee’, Jonathan Tropper, Jonathan Tropper, otro producto del mismo tono y con similares  elementos  de violencia, acción constante y sexo, que hicieron de ‘Banshee’ un éxito. Y Tropper, en busca de inspiración, recurrió a aquellas notas que había dejado escritas Bruce Lee. Luego se asoció a Justin Lin, director de cuatro películas de ‘Fast & Furious’, para desarrollar juntos el proyecto.

Lin, que trabaja como productor y no como director, ya había hecho televisión con anterioridad, pues dirigió dos episodios de la nefasta segunda temporada de ‘True Detective’. Así nació ‘Warrior’, la serie que se puede ver en HBO y que para aquellos que añoren la acción, los enfrentamientos inacabables y las frases de filosofía para párvulos a las que tanto nos acostumbramos con la finalizada ‘Juego de Tronos’, puede servir de antídoto ocasional ante la ausencia de dragones.

A ratos recuerda a 'Peaky Blinders' y a otros a las peores películas de Buce Lee, pero sospecho que a Tarantinó le gustará

No es ni mucho menos lo mismo, pero ‘Warrior’ entretiene aunque sea la suma de múltiples influencias conocidas y pese a lo primario de sus objetivos. Pero logra su objetivo principal, que es no aburrir al espectador, al menos en sus capítulos iniciales. Cuenta la historia de un chino que acude a San Francisco con el objetivo de rescatar a su hermana casada con uno de los jefes de la mafia china, y que terminará trabajando de sicario para el principal enemigo de éste. En medio, políticos corruptos, policías buenos y otros no tanto, sindicalistas mafiosos, amores interraciales, mucho alcohol, tabaco, sexo y luchas coreografiadas como si de un ballet se tratara.

A ratos recuerda a ‘Peaky Blinders’ y otros a las peores películas de Bruce Lee, pero sospecho que a Tarantino le gustará este cómic rodado en Suráfrica sobre chinos en San Francisco.

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