El voto dual en Barcelona

El experimento del 26-M permite investigar algunas hipótesis en base al comportamiento en lugar de evaluar opiniones, los politólogos tienen trabajo

Ada Colau, tras mantener una reunión con Ernest Maragall en un hotel de Barcelona

Ada Colau, tras mantener una reunión con Ernest Maragall en un hotel de Barcelona / periodico

Albert Sáez

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Cada 20 años, en España coinciden las elecciones municipales con las europeas como ocurrió el domingo pasado. Esta conjunción electoral coincidió justo cuatro semanas después de unas elecciones generales. Uno de los puntos críticos de la ciencia política es intentar saber cómo, cuándo y por  qué los electores cambian su voto. Normalmente ese dato empírico lo tenemos con catas separadas por meses de diferencia. Y tendemos a pensar que el cambio de comportamiento de los electores tiene que ver con los acontecimientos vividos en ese lapso temporal, en los discursos de los políticos o en sus acciones de gobierno. Pero cuando el voto de produce el mismo día, ¿qué es lo que ocurre?

El primer dato es que, por ejemplo en Barcelona, el voto tuvo sentidos muy distintos. Si miramos el conjunto de la ciudad encontramos que Ada Colau tuvo 156.157 votos en las municipales y su partido 81.034 en las europeas. En el otro extremo, Junts per Catalunya tuvo 78.957 en las locales y 199.610 en el Parlamento europeo. El tópico dice que Esquerra se llevó esa diferencia, pero los datos no son tan taxativos. Ernest Maragall sumó 160.990 papeletas y Oriol Junqueras, 147.959. Puigdemont le sopló "solo" 13.000 votos a Junqueras. La segunda hipótesis es que el expresidente se llevó votos que a nivel local fueron para la CUP o para la lista de Jordi Graupera. En total, serían 57.565. Hechas las restas de todas las hipótesis habituales, quedan por explicar a quién votaron 50.088 electores de Puigdemont que no recalaron en su lista municipal de Barcelona. Hubo, pues, un voto dual que no siguió la lógica de bloques del debate independentista. Preguntas que deben solventar los politólogos: ¿hubo un corrimiento general de voto? ¿es imaginable un voto dual Colau/Puigdemont aunque salten chispas a nivel municipal? Seguro que encuentran respuestas.

Si aterrizamos la incógnita en los barrios, tenemos el siguiente resultado: en Nou Barris, por ejemplo, Junqueras ganó a Maragall por 931 votos, pero Colau ganó 6.994 papeletas en relación a su lista europea y hay 3.000 votos de Puigdemont que no llegaron del bloque independentista en las municipales. En el otro extremo, en Sarrià las cuentas salen, los 12.231 votos que recibió de más Puigdemont se explican por las diferencias en las municipales con el bloque independentista. Pero en Sant Martí, por ejemplo, quedan más de 12.000 votos huérfanos de Colau en las europeas y 9.400 de Puigdemont en las locales.  Son mucha gente.