Opinión | EDITORIAL

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Un superdomingo trascendental

Barcelona foto candidatos 26-M

Barcelona foto candidatos 26-M / periodico

La foto finish, titula EL PERIÓDICO en portada en referencia a la ajustada pugna electoral en Barcelona, pero el título podría aplicarse a muchas de las elecciones municipales, autonómicas y a las europeas que se celebran hoy. El fin del bipartidismo ha enviado al baúl de los recuerdos las mayorías absolutas, han convertido las noches electorales en una montaña rusa de emociones y han hecho que los pactos poselectorales sean imprescindibles.

La noche de este superdomingo en el que los ciudadanos españoles votan en elecciones municipales, autonómicas y europeas será, así pues, muy larga. Y el día después estará marcado por los inevitables pactos. En España, al bipartidismo le ha sucedido un duelo de bloques ideológicos, con el PSOE y el mundo Podemos y sus confluencias en la izquierda y el PP y Ciudadanos en la derecha. La pugna electoral se da al mismo tiempo entre y dentro de ambos ámbitos ideológicos.

Para los dos bloques, el 26-M es una suerte de segunda vuelta de las elecciones legislativas del 28-A, que se saldaron con victoria del PSOE y derrota de la triple derecha, pese a la entrada de la ultraderecha de Vox en el Congreso. En Catalunya, a la pugna de bloques ideológicos se le yuxtapone la división en dos de la sociedad y de la política impuesta por el ‘procés’. Estos dos ejes dan resultados tan complejos como una victoria de Cs y una mayoría independentista en las últimas autonómicas (2017) y una victoria de ERC y un resurgir del PSC en las generales del 28-A

La hegemonía independentista

 Como ocurre en el ámbito ideológico, dentro de los bloques independentista y constitucionalista también se dan duras pugnas internas, sobre todo en el soberanista, cuya eterna lucha por la hegemonía entre ERC y el espacio convergente vivirá hoy un nuevo capítulo a nivel municipal y en un cara a cara directo entre Oriol Junqueras y Carles Puigdemont en las elecciones europeas.

La yuxtaposición del eje social y nacional tiene su principal campo de batalla en Barcelona. La alcaldesa, Ada Colau, busca la reelección apelando a la izquierda y navegando con ambigüedad en el ámbito nacional. El independentismo, liderado por Ernest Maragall, no oculta su deseo de hacerse con el poder en la capital de Catalunya, lo cual le daría una herramienta fenomenal en la estrategia de permanente tensión institucional con la que intenta responder al juicio a los líderes del ‘procés’. Pero Barcelona es demasiado grande, diversa e importante como para reducirla tan solo a un peón del ‘procés’. Ese es el espacio en el que Jaume Collboni y Manuel Valls han intentado construir su campaña. Los barceloneses dictarán sentencia en unas elecciones en las que quedar primero casi equivale a gobernar dada la dificultad de sumar mayorías estables.

El contencioso catalán ha afectado de forma irremediable a la campaña en el resto de España. Con Madrid como gran objetivo, el PSOE busca refrendar los resultados del 28-A y hurgar en la herida de un PP debilitado por el auge de Cs y la irrupción de Vox. Aunque parece que el globo de Vox se ha pinchado un poco, hoy la ultraderecha entrará en numerosas autonomías y ayuntamientos, lo cual sigue siendo una pésima noticia.

Pablo Casado y Albert Rivera vivirán una noche de alta tensión. El líder popular se juega gran parte de su futuro político (un segundo revolcón sería letal para su liderazgo), mientras que el de Cs sueña con un sorpasso en la derecha que le permita arrogarse el papel de líder de la oposición a Pedro Sánchez. Es al efecto contagio de la victoria del líder socialista en el 28-A a lo que se aferran los barones socialistas para afianzar su poder territorial.

En una escena interna tan convulsa e incierta, las elecciones europeas han quedado fuera de foco, a pesar de los grandes temas que hay encima de la mesa, desde el auge de la ultraderecha hasta la gestión de la inmigración. El resultado electoral europeo se leerá también en óptica interna, pero mucho de lo que hoy se decide