Fumar en el teatro

Simulación o no simulación, tontería de cuestión

Uruguay prohíbe la simulación de la acción de fumar en las obras de teatro, que es como prohibir el teatro en sí. ¿Qué será lo próximo? ¿Prohibir la simulación de beber, drogarse o asesinar?

'El desguace de las musas': de las 'varietés' al esperpento

'El desguace de las musas': de las 'varietés' al esperpento / periodico

Imma Sust

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Conforme vamos cumpliendo años y nos hacemos mayores, los que hemos crecido viendo cine y teatro, como es mi caso, cada día nos cuesta más que algo nos emocione. Los recuerdos más fuertes, los encuentro viajando al pasado. Primero en los Lluïsos de Gracia, donde mi madre nos llevaba cada sábado a ver musicales infantiles y luego en el cine. Vas creciendo y aquella emoción cuando ves por primera vez a Indiana Jones, parece que no se va a volver a repetir. Todo es copia de todo y todo lo has visto ya mil millones de veces. No siento lo mismo con el teatro. El teatro, aunque no me guste nada la obra, casi siempre me emociona. Los actores están vivos y lo que pasa ese día y en ese momento y lugar, se quedará contigo para siempre. Es mágico. No hay vídeos ni fotos. Solo queda tu recuerdo.

Me gusta mucho ir al teatro sin saber muy bien que me van a contar. La sorpresa de que puede pasar cualquier cosa me encanta. Luego hay espacios maravillosos como el teatro Grec de Monjuïc o la pequeña Sala Flyhard, donde todo lo que hacen siempre me gusta, porque el espacio es tan especial que es imposible salir desilusionado de allí. Me cuentas historias que me pueden hacer reír, llorar o asustar. No hay leyes. ¡Eso si no vives en Uruguay! Hace unos días, se ha anunciado que en aquel país, se prohíbe la simulación de la acción de fumar en las obras de teatro. Prohibir la simulación es como prohibir la interpretación, es como prohibir el teatro en sí. No tiene sentido. En la simulación se basa todo. ¿Qué será lo próximo? ¿Prohibir la simulación de beber, drogarse o asesinar?

Me vienen a la cabeza obras y directores de teatro que han simulado acciones más fuertes que el simple acto de fumar. La pederastia en 'Hamelin', la violación y la tortura en 'Incendios', el alcoholismo en 'A quién teme Virginia Wolf', el BDSM en 'Testament', La Fura dels Baus, Calixto Bieito, Shakespeare o Josep Maria Pou enamorándose de una cabra. Miedo me da que a algún político español le parezca bien esta medida y la quiera llevar a cabo. Ideas más tontas se han copiado.