Las urgencias del precio del alquiler

El debate entre los candidatos a la alcaldía de Barcelona sobre el problema de la vivienda y el anuncio de que el Govern de la Generalitat llevará hoy al Consell Executiu el decreto ley que ampliará la duración de los contratos de alquiler en Catalunya y pondrá límites a su importe ha situado como tema de debate, en plena campaña, el que debería haber sido desde el primer día uno de sus ejes centrales. Mucho más allá de las zonas más codiciadas de Barcelona, la doble presión de la búsqueda de rentabilidad de los fondos de inversión y la competencia por parte de las plataformas de alquiler turístico han generado una burbuja en el alquiler que exigía ya una respuesta aplazada durante demasiado tiempo.

ERC –a cargo de la cartera de Justícia que ha llevado la iniciativa de la nueva normativa– y el PDECat –a quien corresponde la de Territori, que debería implementarla y que se había mostrado reticente– han aparcado finalmente sus roces a fin de presentar esta medida estrella justo cinco días antes de la celebración de las elecciones. Que en medio de la parálisis legislativa de Parlament y Govern durante el estéril mandato de Joaquim Torra se haya esperado a estas vísperas electorales para desencallar una primera iniciativa de calado no puede ser considerado casual, ni justificarse por razones de urgencia social que han sido tan acuciantes en los últimos meses como ahora. Aunque tampoco otros ejecutivos se han inhibido de anunciar medidas de impacto en periodo electoral.