Veto a Iceta

Gracias, Esquerra. Gracias

Que Iceta fuera, con diferencia, el político que más trabajó para evitar el 155 es un detalle sin importancia

Gabriel Rufián lee una carta de Oriol Junqueras, el pasado junio, en un acto de ERC en L'Hospitalet.

Gabriel Rufián lee una carta de Oriol Junqueras, el pasado junio, en un acto de ERC en L'Hospitalet. / periodico

Xavier Sardà

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Hay consenso en la prensa de que el veto de ERC a Iceta responde a que Puigdemont está subiendo como la espuma en las encuestas. Al igual que, cuando Casado decía barbaridades como que Sánchez tiene “las manos manchadas de sangre”, explicaban que respondía a la presión de Vox.

A la mierda el diálogo, pero gracias. Que Iceta fuera, con diferencia, el político que más trabajó para evitar el 155 es un detalle sin importancia.

Meritxell Batet y Manuel Cruz presidirán Congreso y Senado. Dos tazas. Espero leer los tuits de Rufián para saber por qué son decisiones en contra de Catalunya, de la democracia y de los derechos humanos.

Independentistas verdaderos

La radicalización de Casado y Rivera ha favorecido a Sánchez, y podría pensarse que la radicalización de ERC también lo hará. Puede. Pero Junqueras y Aragonés están convencidos de que ello no ocurrirá porque tienen bula de la prensa progresista de Madrid, dels Comuns y de los independentistas verdaderos. ERC juega fuerte con la confianza de que nadie con influencia en su electorado se atreve a criticar a Aragonés por mantener una de las políticas fiscales más regresivas de España ni a Rufián por ser quien ha logrado crear la mayor crispación en el Congreso.

Esquerra es vista en círculos periodísticos progresistas de Madrid como un partido de izquierda dialogante, y a Pablo Iglesias le gusta aplaudir a Rufián en el Congreso. Síndromes de Estocolmo de manual.

Más divertido aún es el papel de los independentistas verdaderos encabezados por Jordi Graupera. Junqueras fue quien presionó a Puigdemont mediante empresarios influyentes para que convocara elecciones mientras, públicamente, se presentaba como independentista verdadero. 

Pero Graupera solo ha criticado a Artadi. Su acusación no tiene desperdicio:

“Dos días antes del referéndum, Elsa Artadi me pidió que escribiera una suspensión de la declaración de independencia. Evidentemente, me negué. Estuvimos más de una hora discutiendo y finalmente, por intervención de otras personas del Estado mayor, no salió adelante. Elsa Artadi representa el 'sottogoverno' de la Generalitat que ya sabía, antes del referéndum, que el objetivo de esa movilización, tal como ellos la llaman ahora, no era un referéndum de autodeterminación sino una operación de comunicación política pensada para disputarse la hegemonía dentro de un movimiento político del cual solo quieren el provecho institucional, pero no quieren las consecuencias ni tomarse en serio qué quiere decir defender la libertad de este país. Por esto la ponen de número 2 en Barcelona. No porque tenga una idea de Barcelona, que no tiene ninguna”.

Esquerra hizo campaña diciendo que apoyarían a Sánchez. De Iceta no dijeron nada. Ciutadans y su abstención requiere tratamiento.