Cita con las urnas

Otra vez en campaña

Empieza la campaña que cambiará todo el mapa político en España, prepárense porque puede pasar de todo

El presidente del PP, Pablo Casado, en un acto electoral de la campaña de municipales

El presidente del PP, Pablo Casado, en un acto electoral de la campaña de municipales / periodico

Carmen Juan

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La política española vive en permanente campaña electoral, pero nunca hemos tenido elecciones tan seguidas. Aún no hemos digerido unos resultados que ya nos están sirviendo el segundo plato. Se nos va a hacer bola. La repentina muerte de Alfredo Pérez Rubalcaba, un señor de la política que nos ha hecho añorar tiempos y protagonistas con más talento y talante, y el bochorno del veto a Miquel Iceta para que pueda presidir el Senado, han sido los únicos puntos de inflexión entre campaña y campaña.

El calendario es tan apretado que hasta el CIS previo al inicio de campaña hizo su trabajo de campo antes de las elecciones generales del 28-A, sacar así conclusiones es como sacar conejos de una chistera, solo podemos fiarnos de algunas tendencias generales. Las más evidentes son que: el PSOE tiene el viento de cola. La pugna por el liderazgo de la derecha entre PP y Cs será uno de los elementos políticos de mayor relevancia en la próxima legislatura. ERC le ganará el pulso a la posconvergencia, que aun así se resiste a morir y aún puede deparar sorpresas como la Novia de Kill Bill.

Visto el escenario y la moda de temporada, aún quedan grandes interrogantes por resolver en campaña que dependerán de varios factores. La valoración de las diferentes candidaturas que cobra especial importancia en unas elecciones de proximidad, la movilización electoral que puede ser menor por cansancio, tras unas generales tan reñidas y con tanta participación, y el efecto rebote, que puede llevar a corregir el voto de los anteriores comicios, al entender el 26-M como una segunda vuelta electoral. De nuevo aparece un alto porcentaje de indecisos, cerca del 40% en algunas comunidades.

La única ventaja en las elecciones municipales, es que «es el vecino el que elige al alcalde», como decía Mariano Rajoy, recuperado por Pablo Casado en esta campaña. Efectivamente gana la alcaldía el más votado, si las alianzas en su contra no suman la mitad más uno de los concejales. Un dato a tener en cuenta en la batalla de Barcelona, a la que Ada Colau y Ernest Maragall llegan, según las encuestas con un empate técnico, así que la decisión final puede estar en manos de un puñado de votos. Si es difícil saber quién va a ganar, aún es más difícil pronosticar quién suma. El tirón electoral del PSOE puede hacerse menos efectivo si Unidas Podemos y otras fuerzas de la izquierda vuelven a pinchar como en las generales. Madrid será la prueba del algodón para UP, si Manuel Carmena logra mantener la alcaldía sin su apoyo y, en la Comunidad, Íñigo Errejón empata con sus excompañeros de partido, como augura el CIS. 

Casado necesita como el aire que respira evitar el 'sorpasso' de Cs, está en juego no solo el poder territorial del PP, también su propio liderazgo. Albert Rivera sigue muy peleón con su actitud de jefe de la oposición y si hace cuatro años no quiso entrar en coaliciones de gobierno, ahora aspira a entrar en todos los gobiernos municipales y autonómicos posibles. Empieza la campaña que cambiará todo el mapa político en España, prepárense porque puede pasar de todo.