Estrategias empresariales cuestionadas

El poder oculto de las corporaciones

La industria puede influir el relato sobre las políticas de salud para defender sus intereses

Ilustración de Monra

Ilustración de Monra / periodico

Carme Borrell

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El pasado mes de enero, la editora Fiona Godlee de la revista científica 'British Medical Journal' enfatizaba que "la prevención en salud es un rol de los gobiernos y no de los sistemas de salud". Si los factores relacionados con la salud son las condiciones de vida y trabajo de las personas, el papel de los gobiernos es clave. La editora expone varios ejemplos a comentar. El primero es referido al alcohol. A pesar de reconocer que el consumo de alcohol es una causa importante de mortalidad en edades adultas, en Inglaterra no se han introducido tasas para gravar el producto, política que ha demostrado ser efectiva para reducir el consumo. La editorial se cuestiona si el poder de la industria está detrás de esta decisión.

El otro ejemplo alude al consumo de bebidas azucaradas, que aumentan el riesgo de sufrir diversas enfermedades crónicas, entre ellas, la obesidad. La revista se centra en el caso de Coca-Cola en China, que actualmente es el tercer mercado mundial de la bebida. Susan Greenhalgh revisa cómo esta corporación ha influido en las políticas del Gobierno contra la obesidad impulsando la implantación del International Life Sciences Institute (ILSI) en China, un organismo creado por Coca-Cola hace 40 años en EEUU. En la web de este Instituto se señala que sus objetivos pretenden mejorar la salud de la población y para ello reúne a científicos de la industria, el Gobierno y la academia.

El ILSI favorece que China tenga acceso a recursos del mundo occidental y que sus investigadores sean reconocidos fuera del país. El instituto, que fue el responsable de las guías del Gobierno sobre las políticas para disminuir la obesidad creciente en China, a lo largo de los años fue centrando el relato de la prevención de la obesidad en la actividad física y promocionando las bebidas (entre ellas las azucaradas) como parte de una dieta saludable. Por lo tanto, sacaba el foco de la reducción de las bebidas azucaradas en la política. El ILSI financió multitud de conferencias y congresos, donde participaban las personas que trabajaban, y donde se reforzaba este relato sobre las políticas antiobesidad.

Martin Makee y colaboradores, en el mismo número de la revista' British Medical Journal', recuerdan como ha aumentado la bibliografía sobre "los determinantes comerciales de la salud", referidos al poder oculto de las corporaciones para influir sobre la percepción de los efectos en la salud de sus productos. Y señalan cómo las corporaciones a menudo utilizan organismos creados específicamente, como el ILSI, para influir en el relato y alejar las políticas que perjudican sus intereses.

Estudios financiados por empresas

Otro mecanismo utilizado por la industria es financiar estudios científicos, y se ha comprobado que estos estudios tienen mayor probabilidad de obtener resultados favorables a sus intereses. En este sentido, el estudio publicado hace unos meses por Juan Pablo Rey-Lopez y Carlos A. González en la revista científica 'European Journal of Public Health' pretende analizar, en España, la esponsorización de Coca-Cola a organizaciones de salud y conocer si los estudios publicados financiados por la corporación tienden a alinearse con las estrategias utilizadas por la Coca-Cola. Los autores describen cómo entre 2010 y 2016, 74 organizaciones de salud, sobre todo de la nutrición y universidades, fueron financiadas parcialmente por Coca-Cola. Por otra parte, Rey-Lopez y González detectaron 20 artículos científicos financiados por la corporación y 14 de ellos estaban alineados con las estrategias comerciales de Coca-Cola, como por ejemplo enfatizar en la falta de la actividad física como la causa de la obesidad o la importancia de la hidratación con líquidos, incluidas las bebidas azucaradas, para mejorar la salud.

Pero también hay que tener en cuenta algunos cambios de actitudes que han generado avances. McKee y colaboradores señalan por ejemplo que la industria alimentaria Mars se ha alejado del ILSI o que diversas organizaciones de salud pública y universidades ya no aceptan financiación de la Fundación por un Mundo Libre de Tabaco creada por la corporación tabacalera Phillip Morris. Desde el ámbito de la salud pública habrá que seguir investigando y haciendo abogacía para denunciar las malas prácticas en las políticas de salud, entre ellas las que fomenta el poder oculto de las corporaciones.

La autora de este artículo forma parte de la Red de Científicas Comunicadoras