Reivindicar derechos

El 28-A, defendamos el 1 de mayo

Hay que participar de la política, no solo para allanar el camino hacia el país que queremos construir sino también para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos

Manifestación del primero de mayo del 2017.

Manifestación del primero de mayo del 2017. / FERRAN NADEU

Dolors Bassa

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El próximo domingo, los ciudadanos tenemos una cita histórica con las urnas y, solo tres días después, llegaremos al 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo. Son dos fechas que, a priori, pueden parecer inconexas pero lo cierto es que tienen un trasfondo común. Lo que pase el 28 influirá de forma determinante en las condiciones de la clase trabajadora y del mundo laboral en general.

Y es que no es lo mismo privatizar que potenciar unos servicios públicos y de calidad para todos. No es lo mismo mantener las reformas laborales del PP y del PSOE, que han sido las máximas responsables de la temporalidad y la precariedad, o derogarlas para conseguir un trabajo más estable e indefinido. En Esquerra lo tenemos claro. Además de ser un partido sin ningún caso de corrupción en sus 88 años de historia, somos también un partido que siempre ha luchado por unos servicios públicos modernos y eficientes, por un mercado laboral justo y para lograr una sociedad equitativa en la que haya menos desigualdades y más progreso económico. Es por ello que, por ejemplo, en la última legislatura impulsamos la renta garantizada.

Desgraciadamente, tenemos que seguir participando en la política española para avanzar hacia nuestro objetivo, que es la República catalana. En este momento de 'impasse' necesitamos gestionar el 'mientras tanto' y por ello tenemos que ser decisivos en todas partes. Hay que participar de la política y lo tenemos que hacer a conciencia, no solo para allanar el camino hacia el país que queremos construir sino también para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. En este sentido, votar ERC en el Congreso y en el Senado es la mejor manera de tener la certeza de que los valores republicanos de igualdad y libertad estarán presentes e incluso serán decisivos en el futuro inmediato.

La clase trabajadora, el 1 de mayo, volveremos a salir a la calle para conmemorar la lucha obrera del pasado, la que consiguió avances importantes en las condiciones laborales y sociales del presente y, sobre todo, para reivindicar un trabajo digno para las generaciones del futuro. Como todas y todos sabemos, los derechos se ganan con nuestra lucha diaria y por eso no podemos desistir ni un segundo. El 28 de abril y el 1 de mayo están fuertemente ligados y por ello es importante que votemos el próximo domingo con la vista puesta también en el día Internacional del Trabajo. Nunca hasta ahora se habían cuestionado tanto los avances realizados en el último siglo en el ámbito laboral -cuestionados, incluso, por el mismo PSOE- y, por ello, tenemos la obligación de reivindicarnos y decir bien claro a los dirigentes políticos que lo que nuestras abuelas y abuelos ganaron con sangre y sudor no lo eliminarán con leyes injustas y antisociales.

El próximo 28 de abril, vayamos a las urnas con el voto republicano en la mano y, el 1 de mayo, volvamos a la calle con un clamor de dignidad y de orgullo. Hagámoslo para reivindicar nuestros derechos sociales, políticos y laborales. Hagámoslo por ser libres. ¡Nuestra lucha continúa!

Ex 'consellera' de Treball, Afers Socials i Famílies.