¿A usted le da pereza votar?

Urnas preparadas para las elecciones generales del 20-N en Catalunya

Urnas preparadas para las elecciones generales del 20-N en Catalunya / periodico

Gemma Robles

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Llegan las elecciones generales. El próximo 28 de abril, apúntelo si aún no lo ha memorizado. O no, como prefiera. Es posible que usted pertenezca a ese colectivo anónimo que con amigos o familia comenta lo harto que está del ‘poliquiteo’ y prefiera pasar por alto la fecha. Un domingo siempre hay cosas que hacer... Ya. Los políticos también lo saben. Y lo temen. Es más, en algunas sedes, como la de la madrileña calle Ferraz, da más <strong>miedo</strong> en estos momentos la<strong> potencial pereza a votar </strong>que el acierto de sus adversarios. Es lo que tiene partir como favorito en las encuestas y correr el riesgo de que un triunfalismo prematuro arruine las expectativas. Pablo Iglesias, de Podemos, es a quien con más ahínco persigue el fantasma de la abstención. Le acosa. Él se defiende. Pero tampoco conviene al flamante aspirante del PP, Pablo Casado -que se presenta a su primer examen en un tiempo récord- que sus posibles seguidores, especialmente los que dudan todavía si votarle a él, a Albert Rivera o Santiago Abascal acaben quedándose en casa. Instalados en una desgana que, engordada por la incertidumbre del si sumará o no sumarán en el bloque de derechas, les lleve a concluir que ya votarán otros.

En el cuartel de Ciudadanos se cuentan una y otra vez los indecisos que se reconocen como tales en los sondeos entre su hipotética parroquia electoral. La cuenta es elevada. Dicen. Y los interrogantes asaltan más a los que no saben si Rivera es mejor opción que el líder de los populares o, lo más llamativo, si lo es el de Vox. De ahí sus mensajes contra el "sanchismo" y sus múltiples cerrojazos a cualquier acuerdo con el PSOE, por más que la promesa no parezca que termine de calar. Que esa inseguridad en el voto pueda tornar en desidia generalizada el 28-A, como parte de la resaca mental de las vacaciones de Semana Santa, tampoco parece ser la mejor opción para los naranjas. Cs no termina de emprender el vuelo en España (o eso apunta la demoscopia) y desde Europa sus ‘primos’ liberales observan con desconfianza sus movimientos para tomar nota.

En este contexto llegarán las legislativas. Sí, y después autonómicas, municipales y europeas. Quién sabe si también catalanas en otoño… ¿le da pereza sólo pensarlo pese a lo que hay en juego para todos?. Los políticos cuentan con la posibilidad y tratan de combatirlo. Hay decisiones que tomar. Los del puño y la rosa ya probaron en Andalucía el sinsabor de la desmovilización, de haber dado por hecho un resultado que no fue el previsto. El que sacó a Susana Díaz del poder para colocar a un presidente popular de la mano de Cs y con las bendiciones de Vox. Sí, Vox, el partido de ultraderecha que busca la sorpresa, que propone que se repartan pistolas entre "los españoles de bien" y que quiere tirar al barranco décadas de esfuerzo en pro de la igualdad. Ese. Ese que inicia campaña en Covadonga, por aquello de la reconquista de un país que pretende descafeinar cargándose sus autonomías. 

En unas semanas decidirá usted si da rienda suelta a su voto o a su apatía y si le da una oportunidad, o no, a alguno de los protagonistas aquí mencionados o a otros que se presentan por su circunscripción. Puede votar. Puede no hacerlo. Y hasta puede arrepentirse. Es su elección.