Peccata minuta

Vía Cayetana

Casado no tuvo un pelo de tonto al colocar a esta dama fría, cosmopolita, alumna de Oxford y con ilustre descendencia catalana para hacer frente a la matraca verbal de Arrimadas

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zentauroepp47432185 graf7438 barcelona 20 03 2019 el presidente del pp pabl190320210530 / EFE / ENRIC FONTCUBERTA

Joan Ollé

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El PP de Pablo Casado no presentará a Enric Millo, ya amortizado tras su paso por el Tribunal Supremo, como cabeza de lista por Barcelonaha optado por Cayetana Álvarez de ToledoCayetana Álvarez de Toledo, titular decimotercera del marquesado de Casa Fuerte y descendiente directa de Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, duque de Alba de Tormes, marqués de Coria, conde de Salvatierra de Tormes, conde de Piedrahíta, señor de Valdecorneja y Grande de España que acompañó a Carlos I en los tercios de Flandes, pero no a Carles I de Waterloo, Pavía y Tejero dos en uno.

Cayetana posee tres nacionalidades: la española, la argentina -como Gerardo Pisarello, de camino a Europa- y la francesa -la de Manuel Valls, ruiseñor que viene de Francia, país natal de su doña señora madre de ella-. Barcelona sumará así otro apellido con 'de' a los ya existentes en nuestro aristocrático mundillo político cultural: de Sala, de Sagarra, de Carreras, de Gispert, de Vilallonga o de Azúa -que por eso del 'procés' también se las piró al Foro, lugar  de residencia hasta hoy de nuestra flamante y modiglianesca 'number one'.

En una muy reciente entrevista en 'El diario.es', Cayetana hablaba de Podemos, a quien otorgaba el título de "Burro de Troya de la Democracia", y castigaba su "discurso antiquísimo -o viejo, mejor dicho-, con tintes neocomunistas muy pasados, que no han entendido que lo que hoy está en juego es la modernidad y la igualdad, porque vienen mal de origen, muy mal encaminados".

Casta distinguida

Y es que lo suyo es la nobleza, sinónimo de honestidad -"nobleza baturra"-, pero también de integrantes de una casta (sic) que en su día fueron distinguidos por cualquier rey de turno con un blasón que les permitió hacer con la plebe todo aquello que les pasó por el pijo, derecho de pernada incluido. El comunismo apenas cuenta con un siglo de mala vida y ya lo damos tan por amortizado como a Millo; en cambio, la nobleza, más vieja que la tos, nació con la Reconquista de Don Pelayo y todavía cabalga al galope por todos los hipódromos del poder. ¿Quién habló de modernidad y de igualdad?

Casado no tuvo un pelo de tonto al colocar a esta dama fríacosmopolitailustrada, de pensamiento fuerte y voz suave, alumna de Oxford y con descendencia catalana (condes de Güell) para hacer frente a la matraca verbal de Inés Arrimadas. Tal vez la razón profunda de Cayetana de exiliarse a Barcelona haya que buscarla en enero del 2016, cuando, después de asistir a  la cabalgata de Reyes de Madrid, la marquesa mandó un tuit a la alcaldesa Manuel Carmena: "Mi hija de 6 años: 'Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad'. No te lo perdonaré jamás. Jamás".

La niña, que ya debe de saber de qué va la cosa, podría volver a escandalizarse en su próxima cabalgata barcelonesa al descubrir que aquí los Reyes son la república.