Pequeño observatorio

La piel

Está bien que sea flexible, pero también deberían serlo los cerebros

PIEL HUMANA

PIEL HUMANA / periodico

Josep Maria Espinàs

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Quería coger un libro que tenía en una estantería muy alta y cuando bajaba, cogido a una pieza metálica que sobresalía, me he hecho un pequeño rasguño en la piel. No ha sido nada y me he dicho: ya tienes el artículo. 

Y he empezado a pensar en la importancia de la piel para el cuerpo humano. ¿Qué pasaría si no tuviésemos piel? Sencillamente, no podríamos vivir. 

En castellano se dice de alguna persona que está 'despellejada'. Una persona que no tiene piel o que la ha perdido. Pero más allá de esta descripción física, 'despellejado' se ha utilizado para designar a alguien que no tiene una entidad apreciable. 

La piel, por consiguiente, tiene importancia. Es el envoltorio personal con el cual vamos por el mundo, a través del cual somos reconocidos e identificados, observados y juzgados.

Habitualmente, nuestra entidad no es visible, y nuestra manifestación más habitual es la moda y la exhibición de la piel. Esta es la fuerza de la piel y también de la moda, su importancia como medio de comunicación.

La piel, para el Diccionari de l'Institut d'Estudis Catalans, es un tegumento resistente y flexible que cubre la superficie del cuerpo de los hombres y los animales vertebrados.

Y yo me pregunto: si la piel como envoltorio del cuerpo humano es tan flexible, ¿no podría ser más flexible cuando se trata del cerebro? Las ideas rígidas tambén existen.

Hay quien piensa lo mismo a lo largo de los años sobre politica, estética, sobre los hombres y las mujeres, sobre lo que está bien y lo que está mal. 

Otras personas cambian de piel, metafóricamente, para decir que cambian de ideas políticas. 

La piel aún tiene más usos populares. Cuando alguna cosa nos da miedo, decimos que se nos ha puesto la piel de gallina. 

Puedo asegurar que cuando yo era adolescente pasaba periódicamente por la calle un hombre con un carretón que gritaba: "A la pell de conill..." No sé qué quería vender. Quizá me quería regalar recuerdos de los tiempos pasados.