La clave

Un informe escalofriante

Con idénticos currículums, las mujeres reciben un 30% menos de ofertas

Un piquete en Benimaclet, Valencia, durante la huelga feminista del 8M

Un piquete en Benimaclet, Valencia, durante la huelga feminista del 8M / periodico

Albert Sáez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Entre el aluvión de noticias sobre el 8-M, hay un informe publicado por el Observatorio Social de 'la Caixa' que deberíamos releer con detenimiento. Un equipo de investigadores de la Universitat Pompeu Fabra ha realizado un experimento concluyente: enviando currículums idénticos a una oferta de trabajo, los que van a nombre de una mujer reciben un 30% menos de respuestas que los que se identifican con un nomnbre de varón. Esta desigualdad aumenta cuando los candidatos tienen hijos a su cargo. Parece poco menos que increíble que algo así pueda pasar en el siglo XXI. Pero las pruebas son definitivas. Los currículums recogían idéntica formación, experiencia, etc. Todo menos en el género. Nunca hubiera pensado que eso fuera posible. Es de suponer que los receptores de los currículums los procesaron siguiendo los criterios que les dieron sus superiores. ¿Qué pasa por la mente de alguien capaz de dar una orden de este tipo? ¿Son individuos que no tienen madre ni esposa ni hijas? Por muchas vueltas que le doy no me lo puedo creer. Porque la maternidad no lo explica todo aunque tampoco es aceptable como excusa. ¿Por qué lo hacen? No logro explicármelo. 

La consecuencia de este espeluznante descubrimiento de 'la Caixa' es pensar cómo remediar tamaña injusticia. Tiempo atrás una ministra del ramo propuso cegar los currículums en los procesos de selección. Podría ser una solución pero seguramente se buscarían otras excusas en el siguiente paso antes de la contratación. Nuevamente nos encontramos ante la necesidad de cambiar las mentalidades. Nadie debería aceptar una orden de este tipo: "para este puesto no cojas mujeres". Lo escribo y no me creo que nadie pueda en su sano juicio pronunciarlo en voz alta. Y lo más grave es que esta terrible constatación nos alerta de que la brecha salarial debe responder a idénticos criterios. "Si eliges a una mujer para el puesto, págale un 30% menos". Y los interfectos lo deben decir sin pensar ni en su madre ni en su esposa ni en su hija. Resulta increíble pero ahora sabemos que es cierto