Su investigación es nuestra salud

David tiene 38 años y aún no lo sabe, pero en los próximos años tendrá cáncer. Se estima que, en Catalunya, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres sufrirán esta enfermedad a lo largo de su vida. David no conoce a Rosa, pero ella ya está trabajando para ayudarle. Rosa es investigadora en un prestigioso centro de investigación de Barcelona. Ha recibido ofertas para trabajar en el extranjero, pero ha elegido quedarse en casa.

Rosa y su equipo trabajan en investigación médica. Han identificado una posible terapia para el tipo de cáncer que sufrirá David. Los primeros resultados en animales de laboratorio han sido prometedores. Las posibilidades de obtener un fármaco son elevadas y han decidido fundar una empresa para continuar desarrollándolo.

Cada semana nace en Catalunya una nueva empresa de ciencias de la vida y de la salud como la de Rosa, según datos de Biocat. Gracias al trabajo de investigadores y emprendedores como Rosa, actualmente existen 18 potenciales fármacos desarrollados en Catalunya que se encuentran en fase clínica, es decir, que están probando su eficacia y seguridad en personas. Son medicamentos para el cáncer, pero también para otras enfermedades como el Alzheimer, el ictus o el VIH.

De hecho, Catalunya se ha convertido en una referencia mundial en ensayos clínicos. Los hospitales catalanes participan cada año en más de 3.000 estudios de este tipo, un tercio de los cuales en oncología. El Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona es uno de los hospitales más activos de Europa en ensayos clínicos: en 2017 más de 1.000 pacientes oncológicos participaron en ensayos clínicos en este centro.

Es probable que dentro de unos años David pueda participar en un ensayo clínico para probar el fármaco descubierto por Rosa. Investigadores y emprendedores como ella sueñan con salvar vides, pero para conseguirlo hacen falta tiempo y dinero. Llevar un nuevo fármaco al mercado cuesta más de 10 años y más de 1.000 millones de euros, y solo 1 de cada 10.000 potenciales medicamentos es suficientemente seguro y eficaz como para llegar a los pacientes.

Financiación

Para conseguirlo, científicos emprendedores como Rosa necesitan financiación. Vamos por el buen camino. Desde el inicio de la crisis, la inversión en empresas de salud en Catalunya se ha multiplicado por 12, con un creciente interés de los inversores internacionales.

La BioRegión de Catalunya se ha consolidado como un referente de excelencia científica y un sector económico estratégico, pero la misión final que debe aglutinar todos los intereses y voluntades va mucho más allá: mejorar la salud de las personas. Aquí y en todo el mundo. Es imprescindible continuar dedicando recursos al sector.

Biocat estima que una decena de terapias médicas y tecnologías avanzadas desarrolladas en Catalunya llegarán a los pacientes en el año 2025. Entonces David tendrá 44 años y no se sabe si los tratamientos actuales habrán paliado su enfermedad, pero quizá será el fármaco de Rosa el que le salvará la vida. Está en la mano de todos conseguir que la historia de David, o tantas otras historias donde todos podemos ser protagonistas, tengan un final feliz.