Poder, corrupción y mentiras

Normalmente, cuando entro en la página de Youtube, su algoritmo me propone varios vídeos que me puedan interesar: una conferencia de Michael Chabon, los goles de Messi en cámara lenta, una receta para hacer salmón al estilo cajun (buenísimo)... Sin embargo, desde hace unos días, Youtube me propone siempre el "juicio al proceso", en directo. Es normal. Mientras trabajo, me conecto a él y lo dejo de fondo, sin voz, como si ese plano fijo del Tribunal Supremo —que la realización casi nunca altera— fuera el salvapantallas de mi ordenador. De reojo voy siguiendo los interrogatorios y, de vez en cuando, en los momentos importantes, lo miro con interés.

La retransmisión, como digo, no es muy dinámica, pero al menos resulta didáctica: ahora entendemos mejor la simbología, las reglas del juego, el vocabulario, y somos más conscientes de que los juicios son un género por sí mismos. Ejemplo: esta semana, Mariano Rajoy o el ministro Juan Ignacio Zoido hablaron con la misma superchería displicente de cuando tenían el cargo en el gobierno, pero en ese nuevo escenario, sin la protección del poder, sonaban aun más fabricados, más ficticios.

Por alguna coincidencia, además del juicio al proceso últimamente he seguido otros más. Como también lo daban en directo, di un vistazo al juicio a Sandro Rosell (una emisión más modesta). Y también seguí a fondo el juicio al narcotraficante mexicano el Chapo, en Nueva York, que dejó algunas intervenciones tan terribles como espectaculares sobre la vida de lujo y violencia que llevaba. Y estos días estoy al caso del juicio a Michael Cohen, el abogado de Donald Trump, que ha decidido tirar de la manta y destapar la red de poder, corrupción y mentiras del presidente fanfarrón. Como en Estados Unidos no hay imágenes, sólo esos dibujos medio caricaturescos, hay que seguirlo a través de las crónicas periodísticas, y resultan fascinantes. Acostumbrados pues como estamos a las series de ficción de abogados y juzgados, de Perry Mason a 'Boston Legal', 'Damages' o 'The Good Wife', ahora resulta que el género se adapta a la realidad. Ojalá veamos el 'impeachment' de Donald Trump en directo por la CNN.