Yo, por creer, creo hasta en Coutinho

Yo hace tiempo que tengo como video de cabecera aquel que les recomendé un día y que, si lo desean, pueden disfrutarlo siempre que les apetezca.

Lo encontrarán en YouTube escribiendo, simplemente, algo así como “la noche que Roberto Baggio visitó el Camp Nou”. Se trata del día que su amigo Pep Guardiola (jugaron juntos en Italia) le invitó a presenciar el partido de vuelta (6 de abril del 2010) Barça-Arsenal de Champions, que concluyó con la victoria azulgrana 4-1 (habían empatado en Londres 1-1), con tres goles ¡a cual más impresionante! de Leo Messi.

La pierna prodigiosa de Leo

Baggio bajó al despacho de Guardiola y Pep hizo llamar a la ‘Pulga’, que entró como si entrase al comedor del colegio a desayunar, medio desnudo. No tenía ni idea de quién era Baggio. Y Pep se lo presentó diciéndole que era el más grande. Pero es que minutos antes, Pep (y se ve en el video) le había dicho a un más que admirado Baggio que él, Pep, ganaba porque tenía a Messi. Hay un momento en que Guardiola se golpea su muslo izquierdo con violencia, con gran violencia, y le dice a su amigo: “Tiene una pierna impresionante”.

Han de ver ese video, insisto de nuevo.

Porque ayer volví a recordarlo, no pensando, no, en el titubeante Barça que estamos viendo ya con más años en las piernas de Messi, con un Busquets que se va reencontrando, con un Rakitic que teme estar jugando sus últimos partidos de azulgrana, con un Dembélé que, como el extrordinario Vinicus, el día que acierte, que meta goles (más, muchos más), será (serán) la repera…sino pensando que Guardiola tenía razón cuando decía que no ganaba él, ganaba porque tenía unos extraordinarios jugadores.

El reto de cada día

Y es que, antes de enfrentarse ayer al Schalke 04, un periodista le preguntó: "No ganas la Champions desde que te fuiste del Barça; algunos dicen que es por los jugadores que tenías, como Messi, Xavi e Iniesta. ¿Cuál es tu respuesta a esta línea de pensamiento?". Y Guardiola le soltó: "Estoy completamente de acuerdo con ellos, no voy a discutir este asunto ni un segundo. Cuando estuve en Barcelona, lo dije muchas veces, ganaba por esos increíbles jugadores, pero también los tuve en el Bayern de Munich y los tengo ahora en el Manchester City. Aunque, en Barcelona, fui un tipo con suerte, perdón". Y concluye con una inmensa carcajada.

No es Guardiola de esos técnicos, ni aficionado, ni apasionado, ni sabio del fútbol que se pase el día recordando tiempos pasamos. Ni hablar. El ‘mister’ catalán es de los que afronta los retos de cada día como si fuese el último de su vida. Y lo hace sabiendo que los jugadores que va a alinear son los mejores del mundo pero, tal vez, como expresa en ese video, como reconoce en cualquier respuesta a una pregunta donde aparezca el nombre de Messi, sabiendo que con Messi, Iniesta y Xavi todo iba rodado, más fácil, más natural, más sencillo, más lindo, más vistoso.

Solo nos queda Leo y con más años. Pero yo soy muy optimista. Mucho. Para Sevilla. Para Madrid. Para más Madrid. Y, sí, quisiera que siguieran Iniesta y Xavi, pero me encanta Arthur y Dembélé. Y hasta confío en Coutinho. Se lo he dicho, estoy loco.