Murallas voladoras

El dúo de fiscales Zaragoza y CadenaZaragozaCadena (a quien unos padres con sentido del humor bautizaron como Fidel, prefigurando su posterior trayectoria profesional) nos ha proporcionado las escenas más hilarantes del juicio, apenas en el segundo acto de lo que Andreu Van den Eynde Andreu Van den Eyndecalificó como "vodevil procesal". Esto no debería pasar nunca, en una representación o en un relato: que el inicio de la obra se eleve tanto: después es fácil que las expectativas decepcionen. Aquí, sin embargo, como la cosa promete, y ya que el ritmo será de puertas que se cierran y se abren con frenesí, los actores no se cortan y empiezan con el mejor chiste del repertorio: la "utilización de las murallas humanas que se lanzan contras las fuerzas de seguridad".

No sé si Fidel Cadena ha leído 'Macbeth' o ha visto alguna función, pero haría bien en citarlo porque solo alguien como Shakespeare es capaz de hacer que las murallas avancen y no que se estén quietas, que es lo que normalmente hacen las murallas. Conozco a muchos que fueron parte de esa muralla y puedo certificar que la cosa más bien fue al revés, que es un detalle que conoce todo el mundo menos el sistema policial y judicial, que atribuye los hechos violentos no a quien ejerció la violencia sino a quien la sufrió. El editorial de 'The Independent' afirma que el juicio "es peor que una atrocidad; es un error terrible". Aún más: es un vodevil, sí, pero injertado de teatro del absurdo.