Los presupuestos

La pinza

Iceta y sus superiores pretendían que les aprobaran los Presupuestos a cambio de nada

Miquel Iceta, el pasado diciembre, en un acto del PSC en Badalona.

Miquel Iceta, el pasado diciembre, en un acto del PSC en Badalona.

Andreu Pujol Mas

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Después del anuncio de la enmienda a la totalidad de ERC, parece ser que los Presupuestos Generales del Estado no se van a tramitar. Poco después, Miquel Iceta lamentaba amargamente que ERC acabara votando "lo mismo que PP y Cs" y denunciaba una "pinza contraria al progreso de toda España y a los intereses de Catalunya". Una cantinela estudiada que también repetía Felipe Sicilia desde la calle Ferraz de Madrid, que exigía a ERC que no se alineara "con la derecha".  Paralelamente, las Juventudes Socialistas publicaban un vídeo en las redes en el cual se veía un ataúd que quería significar el funeral de la sigla "E" de "Esquerra" que, según ellos, se quedaría solamente en un "Republicana de Catalunya".

No es la primera vez que se acusa a los independentistas catalanes de compartir el sentido del voto con la derecha española. Ya pasó en el 2006 con el referéndum sobre el Estatuto. Entonces, independentistas y populares votaban lo mismo por motivos totalmente opuestos. Doce años después el tiempo ha terminado dando la razón a los primeros cuando decían que el sistema estatutario era insuficiente para dar respuesta a las necesidades de la sociedad catalana.

Hace pocos meses los socialistas no tenían ningún inconveniente en hacer su propia pinza con la derecha española. A diferencia del caso del 2006 que ahora exponíamos, ellos lo hacían compartiendo plenamente las motivaciones y los objetivos de las formaciones conservadoras. Se encontraban en las mismas manifestaciones y actos políticos. Se hacían selfis con la bandera y se dejaban retratar ante el Tribunal Constitucional. Votaban en el mismo sentido en el Congreso y en el Senado hasta que perpetraron, juntos y bien coordinados, el peor ataque al autogobierno de Catalunya -y, por tanto, a los intereses de los catalanes- de las últimas cuatro décadas.

El poli malo

Ahora Iceta y sus superiores pretendían que les aprobaran los Presupuestos a cambio de nada. Como en un interrogatorio de película de serie B, lo único que ofrecían era que no viniera el poli malo, que tiene más mala leche y la mano muy larga. Por tanto, buscaban aprovecharse de la amenaza de la agresividad autoritaria de la derecha para obtener un rédito sin tener que pagar ningún precio. Puede que esta sea la auténtica pinza de hoy en día.

La presión para que se retire la enmienda a la totalidad continuará hasta el día 12 de febrero. Los socialistas continuarán apelando a los más vulnerables y reivindicarán los valores de izquierdas. Paradójicamente, el PSC continuará instalado en su negativa a los presupuestos catalanes, de los cuales depende el grueso de las políticas en educación, sanidad y acción social que se hagan en Catalunya.

La pinza entre PSC, PP y Ciudadanos apretará con más fuerza que nunca y lo hará por los mismos motivos nacionalistas e identitarios que les llevaban a manifestarse conjuntamente meses atrás. Deberíamos esperar que el PSC recapacite y que no tengamos que asistir al entierro de las letras "S" y "C" de sus siglas.