LA CLAVE

El tsunami de la derecha

El CIS acredita el viraje del voto conservador hacia posiciones ultras, donde Vox aventaja al PP. Ciudadanos afronta un dilema, pero puede tener la llave

Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos) y Santiago Abascal (Vox).

Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos) y Santiago Abascal (Vox).

ENRIC HERNÀNDEZ

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La estimación de voto del CIS es siempre celebrada por sus beneficiarios y denostada por los damnificados. Nada nuevo bajo el sol. Pero las entrañas del último barómetro del instituto público, la empresa encuestadora con más medios de España y la que mejor identifica la pulsión ciudadana, reflejan datos muy significativos acerca del tsunami que está experimentado la derecha sociológica.

Primera conclusión: la asombrosa irrupción de Vox en Andalucía no es anecdótica; atestigua el fuerte viraje del voto conservador en España. En una escala de 1 a 10, de izquierda a derecha, el 62% de los potenciales votantes de Vox se sitúan ideológicamente en las tres posiciones más extremas, franja en la que se ubican el 52% de los del PP. Por contra, la penetración de la fuerza ultra entre el electorado progresista resulta testimonial, lo que conjura el fantasma de la ‘lepenización’ de la izquierda española.

Segunda conclusión: el 51% de quienes votarían a Vox abogan por abolir el modelo autonómico y que el Estado centralice todas las competencias. Regresión territorial que el PP alentó con su campaña contra el Estatut, acentuó desde el Gobierno para culpar a las autonomías de la crisis de las finanzas públicas y ha cristalizado a raíz del conflicto catalán. Mariano Rajoy sembró vientos, Santiago Abascal recoge las tempestades. Cría cuervos...

Tercera conclusión: la pugna del PP y Vox por el voto reaccionario priva a Ciudadanos de su principal fuente de crecimiento electoral, pero puede otorgar a Albert Rivera la primacía del centro derecha. Lo que le sitúa ante un dilema estratégico: atemperar su discurso para disputarle a Pedro Sánchez el espacio centrista --a riesgo de sufrir una hemorragia de votos en favor del PP y Vox--, o sumarse a la puja derechista de estos últimos, en beneficio del PSOE.

Puerto refugio

Cuarta conclusión: el paulatino retroceso de Podemos, a expensas del ‘caso Errejón’, erige a los socialistas como puerto refugio de la izquierda, pero amenaza con aislarlos tras las próximas elecciones. Salvo que las derechas no sumen mayoría y la alianza PSOE-Ciudadanos emerja como la única alternativa transitable.