Hombres de poca fe, celebrad este Barça

Alba surge de la piña azulgrana tras el precioso sexto gol del Barça.

Alba surge de la piña azulgrana tras el precioso sexto gol del Barça. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hombres de poca fe. Culés miedosos. Críticos desesperados. Enterradores de gente viva. No querían la Copa. Solo piensan en la Champions. Solo desean descansar. Dedicarse a Europa. Valverde se tiene que ir. No juegan nada, ni a nada, ni con nadie. Es un equipo conservador. Aburre a las ovejas. Solo sabe especular con el resultado. Dembélé no sirve. A Coutinho hay que traspasarlo, ahora que dan algo por él. Y, sobre todo, ha desaparecido el ADN del Barça (¡Dios que gol el sexto, el último, el de Messi, sí, sí, el de Messi y tooooodo el equipo!)

Hombres de poca fe. Ahora quiero oíros. Ahora quiero leeros. Ahora sacaréis pecho. Ahora sí que os gustará el Barça. Peor aún, ahora que el 'Txingurri', como ya hizo con Dembélé, ha recuperado, anímica, deportiva, futbolística e, incluso, goleadoramente a Coutinho, ahora el problema que tienen todos ellos, hombres de poca fe, es qué ocurrirá cuando se recupere Ousmane.

Lo quieren todo, todo

Hombres de poca fe. El problema es no querer disfrutar nunca del equipo, de sus victorias, de su manera de mandar en la Liga, la Copa y la Champions, de intentarlo una y otra vez, no con Valverde, no, con todos, por supuesto con Messi, que llamó a arrebato la otra noche: «vengan, que les necesitamos; vengan, que lo vamos a intentar». El problema es criticar, señalar, meter el dedo en el ojo y, sobre todo, ver siempre el vaso medio vacío.

Hombres de poca fe. El Barça demostró anoche que esto es fútbol y que unas veces se gana (y hasta se golea) y otras se pierde (el Barça empata muy poco) y que lo ocurrido en el Sánchez Pizjuán no fue, no, señoras y señores, dudosos seguidores, que el Txingurri tirase la Copa ¡ni hablar! o que Piqué decidiese que quería tener más tiempo para divertirse con Shakira o planear nuevos negocios, no, no, lo que sucedió es que, en efecto, y no solo en el Barça, colegas, no solo en el Barça, los suplentes, los otros, el resto no son (porque es imposible) tan buenos como los titulares.

Un glorioso set (6-1)

Hombres de poca fe. Espero leeros y escucharos. Espero y deseo que disfrutaseis anoche de la goleada,  sí, cierto, ante un Sevilla que o se creyó lo que muchos de vosotros pregonasteis, que Valverde, Piqué y Messi habían tirado la Copa o que tenían suficiente con el 2-0, que, en el minuto 52 (gracias, eso sí, a un paradón de penalti de Cillessen, que, luego, regalaría el tanto andaluz), ya no servía de nada.

Hombres de poca fe. A este Barça que no os gusta, a este Barça que consideráis oportunista, timorato, ahorrador, especulativo, le sobraron dos goles y un montón de minutos. No os gusta su fútbol mientras ellos continúan admirando al mundo y peleando por todos los títulos.

Hombres de poca fe. Sí querían la Copa. Sí querían un enero intenso. No, aún no piensan en la Champions. Ni en la Liga. Jugaron un set y lo ganaron 6-1.