Dos miradas

El bibliobús

Hace 80 años, un autobús destartalado cargado de libros salió de Barcelona hacia el exilio acompañado de escritores y algún intelectual

La escritora catalana Mercè Rodoreda.

La escritora catalana Mercè Rodoreda. / periodico

Josep Maria Fonalleras

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tal día como hoy, hace 80 años, un autobús destartalado, un armatoste de hierro que apenas podía avanzar, una especie de camión que se acondicionó para que cupiera la mayor cantidad de gente posible, inició un periplo dramático desde el punto de encuentro, en el cruce entre Diagonal y paseo de Gràcia, hasta el destino final, la frontera francesa. Era un 23 de enero, a primera hora de la tarde, y aquel autobús, por decirlo de alguna manera, el acorazado que transportaba libros como si fueran cañones, tardaría más de una semana en llegar al Mas Perxés, en Agullana, a través de la fuga caótica, en medio de los bombardeos. Y después, el exilio, la dispersión, la muerte o la fuga hacia América. En ese vehículo, el bibliobús que durante casi dos años había tratado de combatir con letras contra las balas, se podía leer: "Institució de les Lletres Catalanes. Servei de Cultura al Front”. Viajaban en él, entre otros, Francesc TrabalPere QuartMercè Rodoreda Armand Obiols. Y Miquel Joseph, el intelectual y hombre de cine que organizó el viaje.

Ahora, 80 años después, el PEN Catalán (que había promovido la creación de la ILC, donde tenía la sede en 1939), con el apoyo unánime del PEN Internacional denuncia la persecución a "la libre circulación de las ideas" en España. Como escribía Trabal desde el exilio de Roissy-en-Brie, "todavía estamos aquí gracias a la generosidad del PEN". Ochenta años después.