Dos miradas

Faltan el aire y la luz

Vox lleva el autoritarismo en sus genes. Los que tratan de impedir a golpes sus manifestaciones, también. En Catalunya, en España, faltan el aire y la luz

Antifascistas contra Vox en Blanes

Antifascistas y Vox se enfrentan en Blanes. / periodico

Emma Riverola

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Llegaron la revolución tecnológica y la globalización. La irrupción de ambas ha enriquecido a unos, ofrecido un futuro a millones de personas en China o la India, pero ha desabrigado a otros que vivían bajo la protección de democracias consolidadas. La crisis arrasó hogares y sumió a la mayoría en la desconfianza. La socialdemocracia se quedó sin respuestas. Ya nada está escrito. La precariedad acecha en las esquinas y por las calles se pasean el desconcierto, la indignación, cuando no el odio. Emociones contagiosas que son agitadas por quienes buscan la desestabilización. Cuando arrecia la intemperie, hay querencia por los refugios. Especialmente si tienen los muros gruesos y las ventanas pequeñas. El problema es que en su interior faltan el aire y la luz. Es el seno donde el ciudadano se reduce y se gesta la servidumbre al misticismo de la salvación, sea el que sea, patria o altar.

No se entiende el 'brexit' sin ese pálpito autodestructivo, sin esa frustración que, alentada con mentiras propagandísticas, está llevando al sólido Reino Unido a la zozobra. También es fácil entreverlo en ese difuso, y cada vez más violento, movimiento de los chalecos amarillos en Francia. Ahora ya atacan a periodistas, ese gesto que une a todos los salvadores que desprecian la democracia. Vox lleva el autoritarismo en sus genes. Los que tratan de impedir a golpes sus manifestaciones, también. En Catalunya, en España, faltan el aire y la luz.