¡Libertad para el Niño Jesús!

Que lástima que el fallecido Luis García Berlanga, director de películas tan entrañables como 'La escopeta nacional', 'Plácido' o 'El verdugo', no pueda ya inspirarse para una nueva película con la noticia del secuestro del Niño Jesús de Castellón, en el pesebre de la plaza Mayor de la ciudad, por una banda que se autodenomina antifascista, con la condición de que liberen a todos los presos políticos por razones de libertad de expresión o por los hechos acaecidos en Catalunya con todo lo relacionado con el 'procés'. El Ayuntamiento de Castellón anda indignado por el secuestro y teme por dos cosas: la integridad de la figura y por el resultado final del secuestro, ya que si este se alarga podría ocurrir que el niño pudiese padecer el llamado síndrome de Estocolmo, cuyo principio se basa en la empatía que acaba sintiendo el secuestrado por la causa de sus secuestradores.

Esto al 'procés' le iría divinamente, al contrario que a aquellos creyentes que están en contra de todo lo ocurrido en Catalunya. Además de la lógica turbación que ha provocado este asunto, se quiere evitar a toda costa que acabe con éxito para los secuestradores, puesto que ello podría provocar una ola de secuestros protagonizados por bandas de iconoclastas, de antifascistas o de gamberros que, siguiendo al precedente, asalten las iglesias con aviesas intenciones de llevarse santos y santas para pedir lo que les venga en gana a cambio de su liberación. Confío en que alguien del mundo independentista medie entre las partes para que esto quede en nada y se busquen cauces más serios para el gravísimo asunto de los presos catalanes.

Mientras vemos cómo acaba lo del pesebre de Castellón, seguimos con atención los malabares argumentales del PP andaluz para justificar sus contactos con Vox. Hay un dicho que expone que el tiempo a todos nos coloca en nuestro sitio. Veremos cuál es el del PP tras estas horas de pacto.